domingo, 29 de octubre de 2017

Primeros castigos



En los comienzos del adiestramiento del cornudo, había momentos en los que el cerdo tenía atisbos de no querer acatar o asumir su nuevo estado en esta vida, poniendo entonces infinidad de pegas y excusas. Por descontado que en mi caso una vez probadas las excelencias que se me brindaban no estaba dispuesta a renunciar a ellas y en volverme a convertir en una mujercita fiel.
Para hacerle entender su nuevo estado, tenía que recurrir en algunas ocasiones a métodos bastante expeditivos, que hacían recapacitar al cabrón y darse cuenta entre lloriqueos de que no tenía otra alternativa que asumir su condición sumisa, no me costaba demasiado conseguir esos efectos en una persona de tan pocos cojones.



 
Una muestra de aquellos momentos de adiestramiento son estas fotos en las que se aprecia bastante bien, las marcas del látigo y fusta sobre el cuerpo del animal, como podéis ver en ellas se aprecia que el cerdo tenía aún demasiado pelo, cosa que le daba un aspecto demasiado varonil para su condición amariconada.



En breve os mostraré como comencé a depilarlo, dejando su cuerpo más acorde con lo que es un puerco grasiento tal y como corresponde a mi maridín.
No os negaré que por aquel entonces era yo quien provocaba con comentarios y mandatos que el cabrón se revelase, dándome pie a utilizar el látigo. Haceos cargo de que eran mis principios y disfrutaba muchísimo golpeando y marcando al gorrino, aunque os parezca extraño hubo alguna ocasión que hasta conseguí un orgasmo, a consecuencia de aquellas prácticas azotando y escuchando gemir al marrano, los que hayáis experimentando esa sensación de poder sobre un esclavo seguro que me entenderéis.

viernes, 27 de octubre de 2017

Un poquito de humor



Esta Foto tiene su pequeña historia y me apetece dejar que sea el cornudo quien la cuente,
Cuando para mi pesar, Dana ya se empezaba a soltar en sus deseos y morbos, hicimos un viaje por Gerona y acudimos a ver una exposición en la casa de Dalí, estábamos en la fila y detrás de nosotros había un chico joven, al cual le preguntó mi esposa, si tardaban mucho en abrir y como quien no quiere la cosa entablaron conversación durante un buen rato, yo notaba que ella se apartaba de mi lado y se iba echando bastante hacia atrás, casi rozando al chico, pero bueno tampoco le di mayor importancia, aunque luego me fijé que un matrimonio que iban unos pasos por detrás, miraban hacia nosotros y cuchicheaban sonriendo.
El caso es que dentro de la casa, el joven se venía todo el rato por donde íbamos nosotros, hablando sin parar con Dana, tanto que yo estaba un poco incómodo, porque cada vez se pegaba más a ella para comentar las obras, etc. y mi esposa parecía disfrutar con su compañía, pasando bastante de mi e incluso yo diría ignorándome durante toda la visita, cosa que me hacía sentirme bastante mal.
Llegamos a una zona de la casa museo y de pronto él me dijo, colocate ahí que te voy a sacar una foto, a mi me pareció muy rara esa ocurrencia y pensé que no venía a cuento. Mi mujer entonces dijo espera que me pongo yo también y salimos los dos, el chico insistía en hacérmela solo a mi, pero Dana fue más insistente y al final se colocó junto a mi lado, el chaval nos fue colocando como mejor iba a quedar y nos hizo la instantánea, con bastantes risas, que no entendíamos a cuento de que venían, él entonces le dijo, ya verás que bien ha salido tu marido. Anduvimos un rato más, él ya, cogiendo a mi mujer de la cintura sin el menor disimulo e incluso bajando la mano hasta la parte superior del trasero y Dana dejándose llevar sin ninguna oposición, como si tal cosa, de pronto lo llamaron por teléfono y estuvo hablando un poco aparte con Dana y se despidió dándole un beso, cuando lo vi que se marchaba me di cuenta de que iba con un considerable bulto en el pantalón, le pregunté a mi Señora que le había dicho y me dijo, que lo había llamado su novia y se tenía que marchar forzosamente, y ahí quedó todo, ya no lo volvimos a ver en todas las vacaciones.


Eso si, cuando vimos la foto, mi esposa, se partía de la risa y me dijo esta la ponemos en el salón enmarcada y eso hizo sin darme opción a protestar. Entendí todo el sarcasmo de la imagen, el joven me había colocado de manera que un objeto artístico que había en la pared simulaban unos cuernos saliendo de mi frente.
La foto la colocó Dana en un  pequeño marco situado encima de la mesa del salón, cuando vienen visitas siempre hay bromitas algo molestas para mi persona, aunque en muchas ocasiones intento colocar algún objeto delante para tratar de que no se vea.

viernes, 20 de octubre de 2017

Pastoreando al manso



Las fotografías de este reportaje, están tomadas en Llanes hace aproximadamente unos 4 años, como podéis apreciar en ellas la yerba que había justo detrás del hotelito donde estábamos instalados, era un lugar ideal para sacar a pastar al manso cabrón de mi marido, aunque las ventanas que daban a la parte posterior del edificio, hacían que no fuera un sitio lo suficiéntemente discreto para la desnudez del animal, pero como veis es obvio que tampoco me entraron muchas dudas a la hora de exponerlo a la posible visión de cualquier curioso, quizás lo más llamativo era el sonido del látigo cuando se estrellaba contra las grasas del puerco.



Pasé una mañana bastante divertida, al mismo tiempo que aproveché para estrenar esos botines que había comprado en Gijón un par de días antes.


Para disfrutar mejor del excelente tiempo que reinaba me entretuve en ir trabajando un poco más el adiestramiento del animal, el lugar me pareció muy bonito y apropiado para llevar a cabo mis juegos de sometimiento y castigo.




Pasé bastantes ratos dándole al perro diferentes órdenes de acatamiento y enseñándole a hacer determinadas piruetas además de mostrarle algunas voces de mando a las cuales debía responder acertadamente si no quería recibir latigazo o bofetada, en las fotos le podéis ver ejercitando el aprendizaje.





Cuando había pasado algo más de una hora, de tanto gritar a la bestia se me quedó la boca seca y decidí pasarme por la cafetería del hotel a tomarme un refresco. Para irme más tranquila dejé sujeto a un banco al animal, sirviéndome de la cadena de paseo, de esa forma me aseguraba de que si alguien pasaba y lo veía se daría cuenta de que tenía dueña. 






Os muestro también dos de mis medallas más queridas, símbolo de mi forma de vida, una de ellas es la de esposa corneadora que merece poca explicación y la otra es la de Dómina, que para los amantes del bdsm también es muy conocida.


Como podéis corroborar, por aquel entonces ya me gustaba llevar prendas de color negro que es mi preferido y que son bastante apropiadas para las Amas dominantes.






En ese viaje estuvimos por Cantabria y Asturias unos 10 días, me encantaron los lugares que visité, acompañada siempre por mi mascota, pero salí un tanto decepcionada en cuanto a casi todos los hombres que conocí, la mayoría no se ajustaban al tipo de macho que yo busco, para tener encuentro sexual. Si no recuerdo mal, solamente en Gijón tuve un polvo muy digno ya que aunque el corneador no tenía un físico demasiado agraciado, en la cama supo demostrar otras muchas habilidades y tuve con él una sesión muy cargada de morbo y vicio, por contra en Cantabria mantuve un encuentro con un chico más agraciado físicamente, pero mi recuerdo de la sesión es como una de las peores y más aburridas que he tenido.




En esos días me llamaron bastantes hombres para quedar, pero llegado el momento se echaban atrás sin atreverse ni a conocerme, tomando un café.
De todas formas guardo muy buen recuerdo de ese viaje y espero volver algún día y también deseo tener mejor suerte con los machos corneadores.
















lunes, 9 de octubre de 2017

Diversión al aire libre



Hay días que me han resultado complicados por alguna razón, en los que necesito divertirme y descargar adrenalina, la mejor manera para ello en mi caso, no es otra que divertirme dando una lección de obediencia y sometimiento al becerro que tengo por marido, de esa forma obtengo el doble objetivo de relajación por un lado y por otro el de ahondar más en la degradación o sumisión de la bestia.


Con estas sesiones consigo crear cada día un ejemplar más sumiso y obediente al mismo tiempo que obtengo socavar más en su intelecto, que dicho sea de paso ya no es demasiado alto.


Esta sesión se la di al aire libre en una urbanización de viviendas que ahora mismo esta en construcción, de momento hay poca gente, pero alguna hay, de hecho una mujer que andaba paseando los perros vio parte de la escena que aquí os muestro y si no me equivoco un par de obreros que se encontraban relativamente cerca también pudieron apreciar algo de lo que yo le estaba haciendo a Porky, me agradaría que así hubiera sido para mayor vergüenza del animal.
Esta grabación la efectué a primeros de agosto del año 2016, era un día muy caluroso, la brisa era axfisiante y el asfalto ardía, como podéis suponer esto no fue más que un plus de dureza a las condiciones que tuvo que soportar el animal, solamente os diré para que os hagáis una idea de la temperatura reinante, que el calor casi resultaba insoportable para las plantas de mis pies estando calzados, así que imaginad lo jodido que tuvo que ser para el cabrón sentirlo en su piel desnuda.


Porky llevó ampollas en rodillas, manos, pies y alguna que otra zona de su cuerpo durante toda la semana, no me consideréis dura por ese motivo, no lo hice con tal intención y me di cuenta de lo que le había pasado por la noche cuando cenando observé que cogía los cubiertos con alguna dificultad, pero no hay que dar mayor importancia a ese hecho, son como se dice ahora, efectos colaterales, ja,ja,ja.
Esa bomba de succión que muestro en las imágenes es una maravilla, atrapa el pene de la bestia y lo absorbe con una eficiencia genial, tanto que lo estira y descapulla con fuerza y sin ceder un milímetro a través de todo el bombeo que yo quiera aplicar.


En las instrucciones del aparato, ponía que no hay que dejarlo demasiado tiempo puesto, pero como comprenderéis yo lo dejo todo el que a mi me parece aunque sea excesivo y podéis constatar por fotos anteriores que algo de aumento si que se consigue utilizándolo.
Espero que disfrutéis viendo estas grabaciones tanto como yo lo hice domando al puerco cornudo.