martes, 6 de diciembre de 2022

HOTEL de VERA en 2010

 


     Saluditos de nuevo, mis queridos amigos y seguidores del blog. Mis circunstancias actuales se están apoderando de mi tiempo libre de una manera brutal y como no quiero demorarme más en publicar un nuevo reportaje, me he decidido por colgar estas series de fotografías tomadas en el año 2010 durante una de mis primeras vacaciones en Vera.

 

     No obstante, os prometo que en cuanto mi limitado tiempo me lo permita, continuaré publicando la continuación de MI ALBUM DE FOTOS X, esa cronología que me propuse hacer y mostraros, pero que para mi sorpresa me está ocupando muchísimas más horas de recopilación que las que en un principio pensé.

 

     Esta primera serie de fotos, en las que voy vestida de manera más que discreta para como suelo ir por Vera, están tomadas en la zona de recepción del hotel, un poco antes de ir a tomar una copa y presenciar el espectáculo que diariamente ameniza la noche con entretenidas actuaciones.







 

     La segunda tanda de fotografías que os muestro, la tomó el cornudo de Porky en la zona de recepción y también en la piscina del hotel, unos minutos antes de acudir al buffet de la cena, en el que normalmente y por los eróticos vestidos (aunque este no lo sea demasiado) con los que suelo acudir soy muy observada por los hombres de una manera bastante especial y por algunas de las mujeres de otra muy distinta, ja,ja,ja.










 

     Y ya por último la tercera y más calentita tanda de imágenes sacada por el ciervo en la habitación del hotel. Corresponden a uno de los primeros machos que folló mi boca y penetró mi coño, aunque el encuentro resultó bastante decepcionante, debido a que mi amante se puso excesivamente nervioso al ver como el cabestro, siempre siguiendo mis instrucciones de sacar las mejores y más explícitas fotografías, pululaba alrededor de nosotros buscando los mejores ángulos de su puesta de cuernos intentando que lo que fotografiara fuera de mi entera complacencia, para evitar el castigo correspondiente, en caso de no hacer bien su trabajo de fotógrafo cornudo, tal y como ya los había tenido que sufrir en algunas ocasiones anteriores.

 



     Fue una desilusión para mí, porque era un hombre bastante bien dotado, aseado, agradable y muy educado (para mi gusto quizá demasiado, ya que como sabéis, me gusta el lenguaje sucio y duro) aun así me hubiera encantado sentir el calor de su semen en mi cuerpo, pero cuando más a gusto me encontraba yo sintiendo como mi vagina se acoplaba a su verga segregando los fluidos habituales que provoca la excitación, notaba como la polla dura que había penetrado mi chochito iba perdiendo rigidez poco a poco hasta quedar reducida a su mínima expresión, volvimos a intentarlo tres veces más y siempre sucedía lo mismo o muy parecido, así que al final casi le ordené que me comiera el coño y me masturbara con dedos y lengua hasta provocarme el orgasmo que tanto estaba deseando.

 



     A pesar de que todavía no había tenido demasiados encuentros y todavía no tenía la experiencia que tengo actualmente, hice todo lo posible para ponerlo muy caliente y que me regalara una buena follada y de rebote unos grandes cuernos para el becerro. Ya podéis contemplar en las pocas fotos que tiró el imbécil, que el macho tenía una polla hermosa que me encantó lamer y pajear con mi boca utilizando la lengua para humedecer tan precioso y palpitante glande.

 



     La razón de que se sacaran tan poquitas fotos fue porque, aunque me fastidió bastante, llegó un momento en que le tuve que ordenar al cerdo de Porky que dejara de fotografiar y se pusiera de cara a la pared, intentando que mi amante se tranquilizara no sintiéndose observado y me pudiera empotrar tanto como yo lo estaba deseando. Como ya os he dicho antes, él puso todo su empeño en conseguirlo, pero como casi siempre suele ocurrir, cuando las cosas se tuercen en un principio, es difícil volverlas a enderezar (nunca mejor dicho).

 



     Al final desistimos porque ni aun pajeándose mientras yo lo tocaba y acariciaba con manos y lengua pudo correrse. Se fue bastante dolido consigo mismo por lo que le había pasado, pero para mi sorpresa al día siguiente me llamó para invitarme a tomar un café y pedirme disculpas. Acudí pensando que me propondría volver a intentarlo, pero no fue así, lo que hizo fue darme las gracias y hacerme un pequeño regalo, diciéndome que le había gustado mucho estar conmigo y que él esa misma tarde ya se marchaba de Vera, pero que si coincidíamos en otras vacaciones estaría encantadísimo de que le diera otra oportunidad. Le contesté que si esa coincidencia se daba no tendría inconveniente en volver a intentarlo, pero que si eso sucedía tendría que venir con las ideas muy claras y los huevos bien cargados. Hice bastante hincapié en ese detalle porque muchas veces me ha ocurrido que, con el propósito de aguantar más, el macho que ha quedado conmigo poco antes de la cita se hace una paja antes de verme y luego pasa lo que pasa.

 




     Espero que esto que os acabo de contar sirva de lección a cualquiera de vosotros que deseé quedar conmigo y terminar con una buena follada, tenerlo en cuenta y tomar buena nota de esta enseñanza gratuita.