domingo, 27 de enero de 2019

REENCUENTRO 2




Como os comenté en el anterior post. Después de tanto tiempo de seguimiento por parte de M de mis aventuras morbosas y ante su insistencia de volver a quedar (siempre educadamente), me replanteé la posibilidad de tener una nueva toma de contacto con él.




En contestación por E-mail a su última petición, le propuse que se acercara por el PK2 uno de los días en que yo lo pensara visitar, con el fin de volvernos a reencontrar otra vez, después tantos años de distanciamiento, pero eso sí, manteniendo las condiciones que pido para una primera cita, aunque también le di por hecho, que no me negaría a que me tocara a través de la celosía de agujeros, como si fuera un chico más de la clientela del pub; M me respondió afirmativamente y quedé en ponerle un wasap avisándole de día y hora.






Hace ahora unos diez días que me apeteció darme una escapada por el pub y como habíamos convenido le mandé mensaje a M comunicándoselo y respondiéndome él seguidamente, que acudiría sin dudarlo, yo por mi parte trataba de hacer memoria de su rostro pero se me hacía imposible recordarlo nítidamente, tenía una imagen muy vaga de la primera vez, aunque como ya dije, sabía perfectamente que me había gustado físicamente. 




Así que esa tarde mismo me arreglé con la ropa que veis en las fotos, (siempre ayudada por el cornudito, como es preceptivo en su sumisión) y dándole la orden al lacayo, nos dirigimos al club.



Serían las siete de la tarde cuando llegamos al local, al entrar solo había un chico en la barra que desde luego no me pareció que fuera él, además yo daba por sentado que M se dirigiría a mí dándose a conocer.



Con las consumiciones nos sentamos Ama y perro en el saloncito que hay pegado a la zona de barra y desde el cual se pueden ver los clientes que van llegando, pasados 20 minutos habían entrado un par de chicos más y otra pareja, pero de M ni rastro, tampoco me importó mucho ya que alguno de los chicos tenía buen aspecto para poder darse algo de juego, de hecho el que más me gustaba de presencia, se sentó con la bebida cerca de donde estábamos nosotros aunque de forma bastante tímida, pasaron unos minutos y no ocurría nada, así que me decidí a hacer algo que pudiera provocar una reacción.




Os describo esa parte del PK2 para que os hagáis una idea más precisa de la situación, como os he dicho cuando bajas las escaleras entrando en el local, te encuentras con la zona de la barra y enfrente de esta hay una mesa de billar, seguido se encuentra ese pequeño salón con un sofá rojo en forma de L (que es donde estábamos sentados Ama y perro) enfrente de donde estábamos hay un cuarto oscuro pequeño delimitado por cortinas negras y detrás del sofá rojo hay una cortina negra muy tupida que da paso a un estrecho pasillo oscuro de menos de un metro de ancho por 3 ó 4 metros de largo, este habitáculo es el que queda al otro lado de la pared de agujeros y es la zona desde la que los chicos meten mano a palpar lo que se les pueda ofrecer.




Así que como os comentaba, con la intención de provocar reacciones, le ordené al manso que se quedara sentado y yo me metí en el pasillo oscuro, eso lo hago otras veces y si hay alguna pareja en el otro lado también meto la mano y acaricio o sobo a la posible hembra, os puedo asegurar que cuando eso ocurre la mayoría de ellas buscan mis tocamientos, mucho más que los de los otros machos que allí se encuentren y no dudéis tampoco de que al varón de la pareja también le da mucho más morbo verla conmigo y colabora en lo que puede.



Os juro que por ese pasillo aún tiene que ser la primera vez que vea atreverse a entrar a alguna mujer, pero si os aseguro que yo en ese sitio he tenido momentos muy viciosos, como ha sido en alguna ocasión el estar acariciando a la hembra de turno mientras otro tío por detrás mío me está sobando a placer o como en otras ocasiones son dos los chicos, uno a cada lado los que se dedican a calentarme a base de bien.





Volviendo a la situación de ese día, cuando entré en esa zona oscura, me quedé mirando hacia la pared de agujeros como si hubiera alguien es el otro lado, fueron escasos momentos ya que no tardó casi nada en entrar el chico que me había visto meterme, permanecí quieta de espaldas a él hasta que de pronto noté como su mano acariciaba tímidamente mi espalda cerca del cuello, provocándome un estremecimiento, pero mostrándome receptiva sin apartarme lo más mínimo, poco a poco sus manos se fueron haciendo más atrevidas, primero mi nuca, luego bajando la espalda hasta llegar a mi culo, luego fueron mis pechos, me calenté mucho y noté la dureza de su polla, cuando la palpé comprobé que tenía una hermosura de rabo, en esas estábamos cuando el imbécil asomó la testuz por la cortina, le reprendí, luego me dio la explicación de que lo hizo por si necesitaba algo, ¡¡Qué idiota es!!.





jueves, 24 de enero de 2019

REENCUENTRO 1





En los comienzos de este tipo de vida tan estimulante para mi, la forma que empleaba para conocer hombres no era otra, más que la de poner algunos anuncios en una página de internet, que actualmente ya no existe, explicando mis gustos y preferencias para una posible cita.






Pues bien, uno de los primeros chicos que contacté fue M, quedamos en la recepción de un hotel cerca de Los Enlaces y cómodamente sentados en los sillones de dicha recepción tuvimos el gusto de conocernos, fue una entrevista bastante agradable, pero lo que no recuerdo es si hubo algo de morbo o no, lo que si tengo claro, es que M me gustó mucho físicamente, por ese motivo salí de allí con la convicción de tener un encuentro sexual con él. Al llegar a casa se lo comuniqué al cornudo y como es habitual en su comportamiento sumiso, recibió la noticia con pesar y mostrando su patética y divertida cara de tristeza.








Después de aquella cita intercambiamos algunos correos y acordamos vernos de nuevo para volver a quedar, esta vez por supuesto, con la finalidad de tener una buena sesión de sexo, pero comenzaron a surgir problemas por su parte, un día era que se le había complicado la cosa por trabajo, otro día que tenía que cumplir con su pareja, etc.etc.etc., resumiendo, que al final me di cuenta de que quería por una parte, pero le faltaba decisión para dar el último paso, así que bastante cansada de ese comportamiento le puse un correo diciéndole que se olvidara de mi, que ya no me interesaba y así quedó la cosa.







Pasado bastante tiempo M se puso en contacto conmigo de nuevo, pidiéndome retomar la cita y yo me negué rotundamente, ya que soy enemiga total de dar segundas oportunidades; me parece que solamente en una ocasión di esa segunda oportunidad a una persona (que estoy convencida de que leerá esto y sabrá que me refiero a él) y me sucedió lo mismo que en la primera ocasión, sintiéndome enormemente defraudada y con la sensación de haber perdido el tiempo, cosa que me cabrea muchísimo.






M de vez en cuando y a través de los años me ponía algún mensaje, siempre con enorme educación y me recordaba su interés diciéndome que me seguía en todo lo que yo publicaba por internet, mostrándose siempre muy halagador.





Así pasaron bastantes años, hasta hace como un mes en el que a ráiz de un nuevo mensaje suyo, siempre en los mismos términos, me hizo replantearme las cosas y tomar un cambio en mi decisión.





Continuaré contando lo que sucedió a partir de ese momento en la siguiente entrega, solamente os adelanto que ese pollón que se vislumbra en alguna de las fotos corresponde a M y que las instantáneas que me hice con el cerdo humillándolo delante de algunos clientes del pub, también las sacó él.