domingo, 20 de agosto de 2017

Chacha cornuda



Esta secuencia de fotos es algo corta debido a que fue uno de mis primeros encuentros conseguido mediante contacto por un anuncio que puse en la página de internet que me recomendó Joshua. 


Al llevar poco tiempo en este subyugante mundo morboso, estaba algo nerviosa pero no por eso con pocas ganas de estar con un hombre y sobre todo de humillar al cornudo, así que debido a tan importante ocasión compré un uniforme de sirvienta para la regordeta chacha y con él vestida, tuvo que presentarse al chico corneador que estaba dispuesto a follarme, lo miró con sorpresa y desprecio sin saludarlo siquiera; mientras la cara del ciervo era un poema, yo pensé que le iba a dar un algo de tan rojos que tenía los rellenitos mofletes, en todo el tiempo que estuve disfrutando con aquel joven semental, tuvo que permanecer atento a nuestras peticiones, tales como servirnos refrescos, traer la toalla para secarnos el sudor de la contienda, y como no en algún descanso proporcionarnos diversión ridiculizándolo, como se ve en la foto borrosa en la que tuvo que enseñarnos la braguita que llevaba puesta, mientras le decíamos que era una puta buscona sin pudor.



Al terminar el encuentro y mientras reposábamos abrazados acariciándonos, tuvo que limpiar nuestros sexos de todos los fluidos vertidos, primero con papel higiénico y después con una esponja y una palangana de agua templada, que ridículo y que placer me proporcionaba contemplar al que había sido mi orgulloso marido, coger la polla de mi amante y limpiarla con tanta de dedicación y casi veneración, aunque en sus ojos hubiera un rictus de celos o angustia.



Al mismo tiempo que el uniforme, le compré también unas sandalias de tacón muy sexys, pero la muy vaca daba traspiés con ellas y no sabía caminar, así que opté por ponerle esas pantuflas rosas que lleva puestas, no obstante otro día en el que le estuve enseñando como caminar con las sandalias le saqué esa foto que cuelgo.






6 comentarios:

  1. Fenomenal el articulo de hoy ¡¡¡
    Impresionante mujer como siempre .
    Me encantan tus relatos cornudos .
    Un abrazo

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    1. Gracias Pedro, me resulta fácil escribirlos, solo tengo que contar lo que pasó relamente y ya está, besos

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  2. Ummm cuantas situaciones morbosas se me ocurren con tan espléndida Ama y con un ciervo como convidado de piedra,

    Besazos reina

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    1. eso es lo que echo en falta a veces en alguno de mis amantes, la imaginación de situaciones distintas y morbosas, siempre incluyendo al puerco en ellas

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  3. ¡Que cerdo inútil de mierda! Mira que no saber lucir los taconazos tan bonitos que le compraste para su traje de chacha. El cerdo bufón no se merece más que esas pantunflas risas tan ridículas...

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    1. Tienes toda la razón ekoeko, después de hacerle gastar dinero en semejantes sandalias, no ser capaz de saber andar con ellas, hace falta ser imbécil.
      Pero bueno tenía sus pantuflas rositas para mostrar lo sirvienta que puede llegar a ser.

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