viernes, 4 de agosto de 2017

Proceso del cambio - 13.ª parte (El Amo)



Después del primer encuentro con Joshua, quedé muy tocada en el aspecto sexual, el desprecio hacia el hombre que había sido mi cónyuge y mi malestar hacia él se hacía más notorio cada día, si en algún momento se me acercaba el cornudo más de la cuenta, me repelía su presencia y también su contacto si por algún casual me rozaba, para lo único que me satisfacía sexualmente era para comerme el coño o para descargar en él mi mal humor, el lamerme siempre era con la luz apagada para poder así concentrarme en el rostro y cuerpo de mi macho y correrme pensando solamente en él, ansiaba verlo de nuevo, así que pasados unos 15 días me puse en contacto con Joshua y acordamos tener una nueva cita tres días más tarde, la espera se me hizo larga aunque estaba loca de alegría y nervios, tanto es así que mi hija me preguntaba que me pasaba, por lo rara que me veía, como es lógico yo le daba excusas que me inventaba.

Como la vez anterior, quedamos en una cafetería para charlar un poco antes de subir a su apartamento, al llegar acompañada del bobo de mi maridín, Joshua y yo nos dimos un efusivo beso mientras que  ignorábamos  totalmente al cornudo.



Era verano, un día de esos calurosos que suelen hacer en Zaragoza, en los que el aire quema, nosotros nos pedimos un refresco y Porky pidió agua como la vez anterior le había ordenado el Amo, nos pusieron las consumiciones y nos sentamos, Joshua me tenía cogida por el hombro acariciándome la cara, mientras observaba al manso, cuando fue a beber el muy tonto, lo paró con gesto autoritario, le cogió el vaso y se lo llevó a la barra, al poco volvió trayéndole un vaso grande de leche humeante, se lo puso delante y con voz seca le apremió

- Ya puedes tomártelo y rápido que te tienes que ir, me apetece quedarme a solas con tu bonita mujer, ¡¡¡BEBE de una puta vez!!!

No pude contener la risa de ver como bebía sudando y poniéndose rojo, además yo sé que la leche no le gusta lo más mínimo, incluso a veces le ha sentado mal, notaba como le quemaba pero ante la mirada dominante de mi Macho no despegaba el morro del vaso, cuando terminó la totalidad del contenido, le dijo

- Ahora te largas y esperas dando vueltas sin parar por la Plaza del Pilar, hasta que yo te llame y te diga donde debes acudir, ¡Venga fuera! estás estorbando. Y ya me has oído dando vueltas y a buen paso, es posible que nos acerquemos y como no te vea haciéndolo prepárate.

Esto se lo dijo con la mano sobándome el pecho y poniéndome el pezón muy duro, me quedé mirando como el cobarde de mi marido se alejaba con el rabo entre las piernas y no pude evitar calentarme viéndolo tan humillado.

Cuando el manso salió por la puerta, Joshua se me quedó mirando al mismo tiempo que acariciaba mi mejilla y con voz susurrante me dijo,

- Me doy cuenta de como disfrutas con el trato que le dispenso a tu marido, cabrona, me da placer ver tu cara de viciosa, mete la mano debajo la mesa y tócame la polla, es toda para ti zorrona.

No me lo tuvo que repetir dos veces, estaba deseando sentirla de nuevo entre mis dedos,

- Bufff...., que dura la tienes, yo también estoy muy mojada, ¿nos vamos ya a tu casa?




- Tranquila, que nadie nos encorre, vamos a hablar un poco, además así el cornudo lo pasará peor pensando en lo que estará sucediendo entre nosotros, la tranquilidad es añadir más sufrimiento a su mente, me gusta infringir dolor psicológico a los medio hombres sumisos y débiles de mente y cuerpo, eso les hace quedar más expuestos y receptivos al obedecimiento hacia mi dominio.

Quise entender su maquiavélica forma de pensar, aunque por ella tuviera que reprimir las ganas de estar con él más íntimamente de forma rápida.

- Estoy segura de que lo va a pasar mal, pero no sabes cuanto me gusta que lo rebajes y transformes en un pelele, me ha sorprendido ver como ha tenido que beberse el vaso de leche sin replicar, cada día lo veo más despreciable y menos hombre.

- Eso es lo que te ha hecho falta a ti durante mucho tiempo un hombre o unos cuantos que te hagan gozar y te follen de todas las formas posibles; el otro día me di perfecta cuenta de que llevas dentro de ti una hembra ardiente que necesita sexo y que lo sabe disfrutar, tienes que plantearte quedar con otros tíos, y ponerle cuernos a raudales a esa mierda que tienes por marido, con el cuerpo que tienes lo vas a tener muy fácil.

Me gustaba escuchar esas cosas tan sugerentes de un hombre como Joshua y al mismo tiempo me hacía reflexionar sobre lo que de verdad quería que fuera mi vida de aquí en adelante, tenía dudas y así se lo hice saber,

- Tampoco será tan sencillo y además no quiero acostarme con cualquiera, con la primera persona que me inició lo pasé muy bien y me ayudó a empezar a liberarme, pero ahora y después de conocerte a ti, me doy cuenta de que físicamente no valía demasiado y en el futuro si hago algo con otros, aspiro a machos de buena presencia y saber estar.

- No te preocupes Dana, que podrás elegir, ya te daré una página de anuncios o si quieres te lo publico yo, tu solamente me das una idea de lo que quieres que ponga en el texto, luego te haré 2 ó 3 fotos sin que se vea tu cara y una vez publicado, vas a ver la cantidad de tíos que te van a escribir, podrás elegir el que te apetezca, tu eres la que tienes que imponer tus condiciones y el que te escriba tiene que ser consciente de que debe cumplirlas y aceptar sin problemas el que puedas decirle que no te apetece seguir más adelante.

- No había pensado en hacer algo así pero me pica el morbo y la curiosidad, luego lo concretamos y me explicas bien todo lo que hay que planificar.

Mientras hablábamos su mano no dejaba de acariciarme la nuca, me lengüeteaba la oreja, me mordía el lóbulo estirándomelo un poco con los dientes y labios o nos comíamos la boca, yo notaba la braguita empapada y Joshua estaba tremendamente duro, le acariciaba con disimulo la cabezota de la polla por debajo de la mesa, en algún momento y cuando tenía la mano húmeda del líquido que desprendía su miembro, me dijo

- Sube la mano y chúpate los dedos guarra, esoooo eeessss lámelos bien, así, que rico ¿Ehh?.

Observé con el rabillo del ojo que las camareras nos miraban y cuchicheaban, pero a mi no me importaba, por otro lado me venía a la cabeza el imbécil de mi marido dando vueltas con la cabeza baja y me ponía aún más cachonda y húmeda.

Habrían pasado unos 40 minutos cuando el Amo dijo.

- Vámonos ya putón que tengo ganas de joderte, ahora cuando lleguemos a mi apartamento te vas a desnudar lentamente para mí, cuando lo hagas imagina que eres una prostituta que quiere seducir a un cliente, ¿entiendes lo que quiero de ti?

- Si cariño, intentaré que te guste, vamos.




Subimos a su picadero, como la vez anterior yo tratando de recordar lo visto en alguna película, le hice el striptease que podéis ver en las fotos, me acarició los pezones que me dolían de lo erectos que me los puso con sus roces y tocamientos.

Pude apreciar el bulto que  se le formó bajo el pantalón, señal inequívoca de que le había gustado, luego me dijo que me tumbara en el sofá y allí nos estuvimos devorando la lengua mutuamente, estaba loca por meterme su polla en la boca y saborearla de nuevo, hasta que pasado un rato me permitió comérsela, cuando la tuvo muy dura, me folló la boca con ella, me gustaba sentirla palpitando mientras me cogía la cabeza para dirigir su jodienda bucal, por la puntita soltaba su delicioso líquido preseminal que yo tragaba con deleite, que diferencia del asqueroso y minúsculo penecito de Porky, eso era otra cosa, luego me separó las piernas y metió su cabeza entre ellas lamiéndome el coño y llevándome al éxtasis sexual, todo esto unido, me provocó una enorme corrida, entre fuertes espasmos, ahí paró y llamó con el móvil al ciervo de mi marido.





- ¡¡Cornudo!!, ¿recuerdas donde vivo?

- Eso espero y si no olfatea el reguero que deja la zorra de tu mujer, es como las perras que van dejando rastro para que acudan los machos a montarlas.

- Venga date prisa, que si no te vas a perder la fiesta.

- Ja, ja, ja, Que cabronazo estás hecho, me gusta como eres.

El cabestro por lo que me dijo Joshua, contestaba afirmando con tímidos monosílabos.




Nos tomamos una cerveza y esperamos a que llegara el manso, cuando llegó, todo rojo y cabizbajo, (se notaba que había venido corriendo) le dijo,

- Desnúdate mierda que queremos ver tu cuerpo grasiento de cerdo...., de prisa...., ¿que se dice?

- Si Amo - contestó Porky con una vocecita que casi no se le escuchaba.

- Venga, tira tu asquerosa ropa a ese rincón que nos molesta el olor a cerdo y tu Dana colócale esta sujeción en la pollita y cojones para que se sienta apresado como un buen esclavo capón. Cuando lo tengas le voy a dar algún latigazo para recordarle quien manda y que siempre lo tenga presente en su mínimo cerebro.

- Si cariño me parece muy buena idea, márcalo como lo dejaste el otro día, luego me gustaba verle la espalda y culo en casa, me traía muy buenos recuerdos.





Le coloqué ese aparato en pollita y huevos, seguidamente Joshua se puso detrás de él y lo azotó, no demasiadas veces pero de forma más intensa que la vez anterior, le dejó unas buenas señales en la grasienta piel y le hizo derramar alguna lágrima porcina.

Después ordenó al cornudo que no se perdiera detalle, me hizo arrodillarme delante de él y obsequiarle con una buena mamada, mientras mi querido esposo, ja,ja,ja, miraba con sus ojitos lastimeros....., pobrecito daba pena verlo....., se me desgarraba el corazón, JA,JA,JA, después de un buen rato de disfrutar de su miembro y de su rico sabor, le dije a Joshua

- Ordénale que te la chupe el marica, yo creo que está deseando, cada día que pasa voy observando que mueve más y mejor el culo, yo creo que va a tener madera para chupapollas de cine porno.



- ¡¡Venga cornuda!!, ya has oído a tu Ama, come pija y hazlo bien perra.

Le estuvo jodiendo la boca un buen rato, a veces se la metía tan adentro que le salían las babas por lo lados, encima Joshua para hacerle el momento más difícil le cogía de la nariz y le empujaba hasta dentro toda la polla quedando su cara aplastada contra el pubis de mi amante, los ojos a veces se le salían de la axfisia que le provocaba y la saliva y mocos se juntaban dándole un aspecto deprimente y nauseabundo, pero al mismo tiempo de gran impacto visual para mi.






Cuando se cansó de follarle la boca, lo apartó de un empujón y me colocó a mi apoyada en una mesa que había en el salón y cogiéndome por detrás me la clavó dentro de mi chochito, mientras me cogía de las caderas y pechos, que gusto me daba al sentirlo detrás dándome como una yegua montada por el semental, sus manos recorrían mi espalda arañándome con sus uñas, me erizaba toda la piel y al sentir su aliento jadeando en mi nuca conseguía que la vista se me nublara, mientras el eunuco con el aparatito apresando sus genitales miraba con sus tristes y patéticos ojillos, como un auténtico macho poseía lo que hasta hace poco había sido su recatada querida esposa y que él no había sabido valorar, en esos momentos su corta mente animal debería estar procesando que ya no había marcha atrás, ni existía la remota posibilidad de volver nunca a ser lo que desgraciadamente para mi habíamos sido, un matrimonio muy aburrido.




Terminamos con una enorme corrida ambos, casi al unísono y cansados, dejamos al puerco recogiendo y limpiando el salón, mientras nosotros nos metimos en el dormitorio y nos tumbamos en la cama, relajándonos, abrazándonos y acariciándonos mutuamente como dos enamorados, me empezó a sobar el coño, mojando los dedos con su saliva, haciendo suaves círculos alrededor del clítoris y enseguida mi cuerpo reaccionó de nuevo ante ese cálido estímulo, luego pasó a chupármelo y en nada estaba pidiéndole polla de nuevo, sin importarme para nada la cercanía de mi marido. Me colocó y me jodió en posiciones que nunca hubiera pensado que era capaz de aguantar, estando con las piernas apoyadas en su cuello y soportando con sofoco y gozo las embestidas que me daba, su pene entraba tan profundamente como nunca lo había sentido, manejaba mi cuerpo a su antojo y yo atrapada por el inmenso placer le dejaba posicionarme de la forma que a él le apetecía ponerme.





Al terminar, y correrse de nuevo, llamó al cabestro.

- ¡¡Cornudo entra en la habitación!!, sírvenos otro par de cervezas, que estamos muy cansados.

Yo asentí y también le ordené,

- Luego nos das un masaje en los pies que estamos hechos polvo, nunca mejor dicho, ja,ja,ja, ¿Verdad amor mío?

- Claro que si puta, bien mandado, que haga algo de provecho el inútil y que se gane el privilegio que le hemos ofrecido de habernos podido escuchar.

- Qué macho varonil estás hecho, me pones loquita de deseo, me gusta coger tu miembro aunque lo tengas blandito y me encanta sentir tu leche en mi interior, que ricaaa.

- Me estás poniendo caliente perra, lámeme los pezones y tu ¡puto cornudo! mira como chupa mi hembra, porque ahora es mía cuando yo quiera ¿Entiendes animal?

- Si señor

- ¿Si señor qué? Imbécil

- Si Amo, Dana es suya para lo que usted desee

- Ni lo dudes gilipollas, ¡¡Chúpame la pija y masturba a tu Ama al mismo tiempo!!, trabaja y caliéntanos que la quiero poseer otra vez más, tócala bien sin parar y a mi lléname los cojones de leche para poderla meter en el coño de mi perra, si te cansas nos importa una mierda, ¿verdad zorrona?

- Por supuesto amor, que trabaje y se gane que le permitimos estar en la misma habitación donde estamos las personas.




Con su patética figura obesa de cerdo gorrino, se puso entre los dos y le empezó a comer la polla a Joshua, mientras a mi me tocaba delicadamente el coño, nosotros pasábamos de él ignorándolo como si fuera menos que nada, nos besábamos y nos tocábamos sin descanso mientras mi Macho me acariciaba las tetas poniéndome los pezones bien duros y toda deseosa de sexo en una orgía de sensaciones.     

Poco a poco la temperatura empezó a subir y nuestros cuerpos pedían sexo de nuevo, Joshua comenzó a pasear la pija de arriba a abajo por toda la raja, metiéndola un poco, pero cuando yo arqueaba el cuerpo para que entrara dentro de mí, la retiraba volviéndome loca por ser penetrada de nuevo, me encontraba fuera de mí, así estuvo jugando con mis ardores durante un buen rato, cuando me la clavó hasta dentro, creo que incluso me desvanecí un instante, recuperé el sentido al oír mis propios jadeos y gemidos, me daban como convulsiones, tan fuertes que el cabestro se asustó pensando que me estaba pasando algo malo, si os fijáis en las fotos el muy imbécil me estaba acariciando con todo cariño mientras mi ardiente macho de verdad me estaba dando polla con fuertes estocadas, estaba tan inconsciente de lo que pasaba y tan concentrada en el gozo que estaba sintiendo que no me di cuenta del tacto de su asquerosa mano, porque de haberlo hecho lo hubiera mandado a tomar por el culo y fuera de la habitación. Todo lo que sentí en aquella follada lo podéis imaginar viendo las instantáneas, en las que se me aprecia con la lengua fuera igual que una perra en celo, sedienta de macho. Después yo me subí encima de mi amante y obligamos al cerdo a ponerse detrás acariciándome a mi y comiendo el miembro del macho dominante, luego le ordenamos oficiar de mamporrero, sujetando la polla de Joshua bien dura y hacia arriba, mirando la roja cabezota hacia el techo, para poder yo ir sentándome despacio encima de ella e ir empujando la mano del cornudo hacia abajo con mi cuerpo, hasta que se la aplasté con mi peso, entonces le grité.




- Quita la pezuña de ahí, maricona que se nota que disfrutas cogiéndola, cómele las bolas mientras me lo follo, hazle gozar, se lo merece por como sabe tratarme ¿No crees cornudo?

Porky se me quedó mirando con cara desencajada y asintiendo me dijo

- Si mi Ama, su Macho se merece que yo le proporcione placer por todo el que él sabe darle como mujer.

- ¡¡Venga pues!!, deja de hablar y come, que pareces una puta maruja alcagüeteando.

Joshua aumentaba el ritmo de la penetración de una manera frenética

- Ahhhh que gustoooo, como disfruto disponiendo de una zorra y su cornudo sumiso, sois la pareja ideal, cuantos querrían disponer de vosotros, sobre todo por lo que se te ve disfrutar pedazo de guarra.

- Esas palabras aún me encendían más

- Chupa perro no pares, mete mis huevos en tu boca de maricona, hasta que notes que descargan sigue, sigue, sigueeeeee, ummmmmmm, comeeeeeee, ¡¡¡¡AAAAHHHHHH!!! Me corroooooo......, toma leche putaaaa, toda para tiiiiiiii, aaaggghhh Dioooossss..... Qué buenoooo.

Después del orgasmo nos quedamos los dos tumbados y casi agotados de todo el esfuerzo realizado.

- ¿Te ha gustado mi amor?, que ricoooooo, nunca me han follado así.......te quiero.....

Aquellos momentos de romanticismo solamente tenían una cosa mala y era ver la cara del cornudo a nuestro lado, así que le dije

- Tu aparta puerco, aléjate de nuestra vista que nos estropeas el momento

- Me ha gustado mucho preciosa..... cada vez que jodemos lo haces mejor, ¡Qué sesión!.

- Seguíamos tumbados en la cama, cuando fui a limpiarme con un clinex, sujetándome el brazo lo evito mi macho y dirigiéndose al ciervo le ordenó

- A ver bufón cómele el chocho a mi yegua, déjalo bien limpio y haz que se corra de gusto, no te va a costar mucho con lo caliente que va, traga leche de macho cabrón, vete acostumbrando porque es un alimento que vas a catar en muchas ocasiones, con algo de suerte a lo mejor se te pega algo de hombría.




El patético animal, obedeciendo al macho superior, se metió entre mis piernas y empezó a lamer primero los goterones que habían quedado fuera de mi rajita y después metiendo la lengua todo lo dentro que podía iba recogiendo y saboreando todo lo que salía de mi encharcado coño.

Terminé con un sonoro orgasmo cargado de convulsiones de mi cuerpo, quedándome de nuevo casi extenuada, luego le ordenamos que nos preparara un baño para relajarnos, estuvimos un buen rato disfrutando en la bañera, mientras el poco hombre, ordenaba la habitación y hacía la cama, después nos preparó la ropa y como ya la noche se había echado encima, nos marchamos despidiéndonos con mucho amor y la promesa de volvernos a ver.

Antes de la despedida, Joshua me dijo como debía de poner el anuncio para conocer algún otro macho y yo tomé buena nota con la firme convicción de ponerlo en breve, el sexo cada día me gustaba más y más lo necesitaba.

Esta vez también me sentí algo dominada y disfruté de la situación, pero en mi interior cada vez iba calando más hondo la idea de que la dominadora debía ser yo.



Todas las fotos corresponden a esa sesión y como se puede apreciar son también capturas de película todavía no hacía instantáneas, aún no tenía cámara de fotos, de todas formas y picada por el morbo de tener más imágenes para recordar, no tardé mucho en hacerle comprar al cornudo una buena reflex.

 El resto de imágenes de esta sesión las podéis ver en:
FOTOS 2.º ENCUENTRO CON JOSHUA

3 comentarios:

  1. Hola Dana,que tal paisana?. Soy AmoEmiG (o Amo M). Desde luego tuviste un buen profesor con Joshua, un buen amo con experiencia. Yo le he cedido a mi sumisa ya varias veces para que la use y mejore su adiestramiento. Veo que disfrutaste con él y con el trato que le dio al capado de Porky, lo puso en su sitio como sumiso y como cornudo-cabrón. Fue un buen comienzo en la doma del eunuco que tienes en casa. Pero desde luego, de entonces ahora se nota tu doma, tu dominio total sobre el puerco, la vejación que has hecho de él hasta convertirlo en un animal de compañía. Te felicito Dana. Saludos.

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  2. Hola vuelvo a ser AmoEmiG. He estado viendo las fotos y me doy cuenta que ya desde el principio has encontrado alguna utilidad al manso que posees: chupar pollas. Supongo que tu intención ha sido desde el principio convertirlo en una buena putita, ya que si no sirve para follar a una hembra como tú, al menos que sirva para que se lo folle cualquiera, no??
    A veces he pensado en que me prestaras a Porky para que monte a mi cerda pero no sabría ni como hacerlo... no acertaría a montarla, seguro.
    Alguna vez podrías dejarme al cerdo para humillarlo y disfrutar un rato de él. Qué te parecería???
    Un saludo paisana.

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  3. Hola AmoEmig, ¿Cómo estás paisano? tu que conoces a "Joshua", sabes su manera de comportarse, para mi fue muy buen maestro y aprendí mucho de su manera de hacer, además de disfrutar como hombre apuesto, ya sabes que es muy abierto y tiene imaginación, a Porky lo puteó de un montón de formas. La verdad es que guardo muy buen recuerdo de él, luego hemos coincidido en algún sitio y siempre hemos guardado la debida discreción.

    Me imagino que con tu perra se lo pasaría muy bien, él era más partidario de sumisas que de sumisos.

    Si en algún momento coincidimos en algún evento o reunión ya hablaremos sobre lo de cederte a Porky, te digo esto porque habrá que ver el momento, no está atravesando muy buenos momentos físicos y quiero que me dure.

    Saludos

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