jueves, 27 de julio de 2017

Proceso del cambio - 12.ª parte (El Amo)



SOY DANA, COMO EL ENCUENTRO CON JOSHUA FUE ALGO MUY ESPECIAL PARA MI, PREFIERO SER YO, LA QUE OS TRANSMITA MIS EMOCIONES



Lo primero que quiero deciros es que Joshua me pareció un hombre muy atractivo, educado, con un morbo tremendo y de carácter fuerte, (incluso al principio me sentí dominada por él) no era muy alto, tampoco excesivamente dotado, pero su cuerpo era bien fibrado y sabía hacer maravillas sexualmente hablando, su conversación era atrayente a la par que morbosa, me informó con muchos detalles del tema bdsm y me abrió muchas puertas mentales hacia ese mundo, en realidad, para mi fue el mejor maestro en todas estas prácticas, el más iniciador de la personalidad dominante que ahora disfruto, quiero decir más que nadie de los conocidos hasta entonces.



Siguiendo los pasos que él me indicó, conseguí explorar muchas interioridades de la dominación y de la sumisión y conseguí llegar hasta el estado de Dominatrix que actualmente poseo (doy pie a que los demás juzguen mi nivel).

Lo que pasó en el baño del bar, lo dejo a vuestra imaginación, pero os aseguro que fue extremadamente morboso y salí ardiendo de deseo.

Cómo ya he dicho, en los primeros momentos, me sentí dominada por la fuerza mental que emanaba aquel hombre, cosa que no me disgustó en aquel entonces.



Cuando envío a comprar a Porky y nos quedamos solos en su casa, me sobó cuanto y como quiso, me calentó de una manera brutal, luego me mandó ponerme de rodillas y chuparle la polla, me gustó obedecerle y tenerla en la boca, notarla palpitar dentro de mí, la llenaba de saliva una y otra vez, recorriéndola de arriba a abajo y metiendo sus huevos en mi boca, casi con gula. Cuando llamó en el timbre el cornudo, Joshua estaba a punto de correrse y le molestó la interrupción, pero decidió parar y aguantarse para más tarde.



Luego como ya sabéis ordenó al cerdo sudoroso ir al baño y cambiarse con unas ropitas más adecuadas para la labor que le tocaba desempeñar.



Cuando salió el tonto de mi marido, vestido de criadita sexy, no pudimos reprimir las risas, de ver un ser tan patético y poco hombre, le grabamos el ridículo reportaje divirtiéndonos con sus maneras afeminadas hasta que nos cansamos del grotesco espectáculo, Joshua lo paró y con mucha autoridad le ordenó,

- Permanece de pie para lo que te necesitemos y coge la cámara para que todo quede grabado, no te pierdas detalle de como tu querida esposa, la madre de tus hijos, se desnuda para mi, - Dana ve quitándote la ropa poco a poco que quiero contemplar ese cuerpazo de madura cachonda que me encanta.



Mientras el bobo de Porky miraba expectante, me puse enfrente del macho dominante y le fui regalando ese sugestivo striptease, me quité el sujetador rojo y después la braguita, luego me acaricié los pechos y pezones un poco con la intención de calentarlo, obviamente le gustó y le ordenó al ciervo/chacha que nos sirviera unas bebidas, cuando estábamos bebiéndolas y acariciándonos dijo



- Ya es hora de empezar la sesión, Dana coge tu la cámara y filma que voy proceder a jugar con el animal que tienes por marido, como ya te he dicho antes.

- A ver perro a cuatro patas, ¡¡¡RAPIDO!!!, ahora quiero que cuentes los azotes que te voy a dar por no haber encontrado lo que te he mandado a buscar y que me des las gracias cada vez que mi fusta acaricie tu asquerosa piel, ¿Has entendido inútil?,

- Si mi Amo, perdón, le ruego acepte mis excusas, si quiere vuelvo a ir otra vez.



- Hay que ver que pinta de gorrino seboso tienes, menuda panza, pareces una cerda preñada, me imagino que vienes de raza de gorrinos bien cebados.

Porky sudaba y se le veía acojonado, los ojos los tenía llorosos, se los podía ver a través del antifaz, la pollita la tenía encogida, parecía un garbancito metido hacia dentro y su aspecto me resultaba grotesco, con su delantalito y cofia, igual que una criada, a Joshua sin embargo se le veía enérgico y duro, tenía un látigo fino en la mano y su porte era soberbio, me cautivaba su presencia  y la fuerza que de él emanaba, de pronto alzó el brazo y el látigo silvó al cortar el aire descargando el golpe en el gordo culo del puerco, provocando en él un ahogado grito a la par que abría los porcinos ojos con sorpresa y miedo.


- No te quiero oír animal asqueroso, tengo vecinos y no me apetece que sospechen lo que pasa en esta casa, como te oiga un grito más te pongo una mordaza que te provocará axfisia, puto Porky de mierda.

Continúo descargando azotes que iban dejando surcos rojizos en la grasienta piel del animal, este solo emitía gemidos y pequeños lamentos, a la par que temblaba de miedo y dolor, yo me estaba poniendo caliente observando la dantesca escena, notaba que cada vez me gustaba más ver a un ser de naturaleza que me pareció inferior, siendo dominado y maltratado, incluso me sentía excitada y si era el cornudo de mi marido quien lo sufría mucho más, de vez en cuando el Amo, paraba y le pasaba el látigo suavemente por los testículos y la raja del culo, eso hacía que el esclavo se confiara y sin previo aviso le volvía a dar con fuerza en los gordos glúteos, el guarro estaba desencajado, parecía que los ojos le fueran a saltar de su asquerosa cara, a veces se le escapaba la baba y caía delante de él, yo llevaba el coño empapado comprobando la mierda de persona que tenía a mi disposición y haciéndome a la idea de que lo iba a tener para mi disfrute en los años que le quedaran de miserable existencia, en aquel momento recordé que a veces viendo películas de esclavitud había fantaseado con algo parecido a esto, pero nunca imaginé que podía llegar a ser dueña de una persona con todo lo que eso conlleva de placer para el dominante. Cuando tenía bien marcados los cuartos traseros del engendro, Joshua se puso delante de la cara de la cerdita y le dijo




- De momento vas aguantando y aprendiendo, pero aún te queda mucho por delante, ahora le vas a demostrar a tu Ama lo buena puta que puedes llegar a ser, levanta la cabeza, perra, mira lo que tienes delante.

Mi maestro se había colocado delante de Porky con la polla dura y apuntando a su cara.

- Observa Dana, la basura que tienes en casa, - le puso el erecto miembro delante de la boca y con voz enérgica le ordenó

- ¡¡TRAGALA ZORRA!! y dame placer, pónmela más dura.



Vi como el mariquita de mi marido se metió el pene, en la boca y comenzó a mamar como si fuera un ternero, de vez en cuando el Amo le soltaba algún latigazo en la espalda o culo, para que arreciara en sus chupetones al biberón, consiguió metérsela hasta la garganta, el becerro se atragantaba pero seguía absorbiendo, era tremendamente excitante para mi contemplar aquello, estaba poseída parecía que los pezones me fueran a reventar de lo duros y erectos que los tenía, pero aguantaba grabando toda la escena, en las fotos se me puede ver haciéndolo, en el reflejo de la TV., llegó un momento en que en tono de desprecio le dijo

- Dile a tu Ama lo que te gusta mamar mi polla, se convincente si no quieres probar de nuevo el látigo.

La cara de mi esposito era un poema de babas y lágrimas, lentamente apartó la pija de su boca y mirándome con ojos implorantes me dijo,

- Mi Señora me gusta mucho y disfruto lamiendo la polla del Amo, tiene buen sabor, estoy gozando mucho con ella en mi boca. - esto lo dijo con los ojos lagrimosos el muy patético cornudo




- Bien cerdo, así se da cuenta tu esposa de lo maricona que eres, pedazo de puta, ahora es la hora de montar, llévame hasta tu Ama.

Se montó encima del perro, depositando sus genitales en la espalda del animal y le hizo andar a cuatro patas hasta el sofá, el cornudo tan apenas podía con el peso pero el miedo le duplicaba las fuerzas, cuando llegó hasta donde yo me encontraba, le dijo,

- Mira como le brilla el chocho a la golfa de tu esposa, se nota que está caliente la muy perra, lámelo, métele la lengua hasta dentro, bestia de carga.



Yo me abrí de piernas y atraje la cabeza del cabestro hacia mis labios sexuales, me gustó y calentó como hablaba de mi el Amo, desde esos días me gusta emplear palabras gruesas cuando tengo relaciones, en verdad que en aquellos momentos me sentía una perra lasciva, el cerdo empezó a chupar a buen ritmo, mientras Joshua le azotaba el culo para animarle a hacerlo con el máximo interés, Porky, pretendía esconder el culo para evitar los golpes, pero el Amo lo cogía de los pies y arrastraba los cuartos traseros del animal hacia afuera, yo gozaba y apretaba la cabeza del guarro contra mi húmeda vagina a veces hasta notaba que le costaba respirar pero no me importaba, mi amante le levantaba la pichinita al cerdo con el látigo y lo humillaba por el escaso tamaño que tiene, luego se puso a nuestro lado y obligó al imbécil a mamársela de nuevo, siempre sin dejar de insultarlo a él y de decirme a mi lo golfa y puta que me estaba viendo. Cuando se cansó dirigiéndose a Porky




- Me imagino que estás cansado ¿Verdad?, bueno pues ahora como premio llegó la hora del helado, ¿no pensarías que me había olvidado?....., ¿Te apetece?




Con cara de poco convencimiento contestó

- Si Amo, gracias

Joshua se fue a la cocina y volvió con una palangana pequeña en la que había vertido una buena parte de chocolate, metió la polla dentro, sumergiéndola en el helado y mirando al sumiso le espetó.

- Venga Porky, toma tu premio, déjala bien reluciente y quiero verte relamer de gusto guarro.



Le clavó la pija en la boca bien bañada de chocolate, mientras el cerdo la chupaba con su gordos mofletes hinchados, cuando se la hubo limpiado la volvía a enterrar en el helado, así una vez tras otra, la humillación del puerco era tremenda, le restregaba la polla por la cara, manchándolo de la sustancia marrón, 



cuando se cansó de someterlo y humillarlo, le cogió del pelo y lo acercó a mi chocho obligándole a bañarlo de la misma crema y a seguir comiendo chocolate de mi interior, por supuesto mezclado con todo el flujo que me producía el contemplar estas vejaciones sobre el puerco, 



yo estaba flotando de la calentura y el morbo que llevaba, Joshua sabía lo que hacía, se acercó a mi y mientras la bestia me lamía el coño, me metió su miembro en la boca, él también la llevaba húmeda del líquido preseminal que brotaba por el agujerito de su pene, a mi me gustaba saborearlo y tragarlo, en alguna foto se ven los hilillos que destilaba por la puntita, al mismo tiempo me sobaba los duros pezones y me encendía cada vez más, le gustaba meterme los dedos en la boca y acariciarme el interior de la misma mientras se los llenaba con mi saliva, en aquella habitación la temperatura sexual subía hasta cimas muy altas, llegó un momento que no pude aguantarme y le dije

- Fóllame cariño, no puedo más, me arde el cuerpo




- Te follaré, ya lo creo que si, pero primero dime quien soy yo para ti y quien eres tu para mi, convénceme, y te joderé como te mereces ramera viciosa.

A mi aquel lenguaje soez me excitaba, eran palabras que mi esposo nunca me hubiera dicho, pero que dentro del juego me resultaban morbosísimas, desde entonces cuando tengo un encuentro me gusta que el macho emplee términos semejantes, así que bajo ese estado de calentura le contesté

- Tu eres el hombre que siempre he querido encontrar y el que podrá disponer de mi cuerpo de perra caliente cuando le apetezca, seré tu puta para que goces conmigo como y cuando te apetezca.





- Pues toma golfa, toma pija que la necesitas pedazo guarra, te voy a reventar a pollazos y me voy a correr dentro de ti cuando me apetezca, perra caliente.





Me estuvo montando con fuertes estocadas durante un buen rato, haciéndome vibrar de placer y cuando notó que me iba a correr paró dejándome traspuesta y ansiosa por acabar, se separó de mí con el miembro erecto y dirigiéndose al cornudo, dándole un empujón le dijo

- A terminar tu comida cerdo,




Le puso el recipiente con el chocolate en el suelo y le obligó a comer como un animal, le dio latigazos de nuevo, alguna patada en su gordo culo y después le pisó la cabeza refrotándole el hocico por todo el chocolate, daba asco verlo, repugnante y patético, el baboso no sabía donde meterse de los golpes e improperios que le venían de todos lados, (las marcas en la piel le duraron varios días) cuando Joshua, acabó de divertirse con el engendro, me dijo,




- Vámonos al cuarto que en la cama se folla más a gusto, mientras la chacha que recoja y limpie todo, ¿has entendido nenaza?, hasta que no te llamemos no se te ocurra molestarnos. Vamos zorrilla, ven con tu hombre, cariño.

Me cogió delante del cabizbajo Porky y me dio un enorme y excitante morreo recorriendo con su lengua mi boca y labios, al separarnos de aquel beso y con la mano acariciándome el culo nos dirigimos a su dormitorio. El dominado esclavo, se quedó lloriqueando y recogiendo todo lo que se había ensuciado, la cámara de grabar se quedó en el salón puesto que a Joshua le apetecía follarme de manera más intima y sin animales mirones cerca.

Nos tumbamos en su amplia cama, allí me beso de nuevo, y nos quitamos las máscaras porque eran una molestia que entorpecía nuestra batalla sexual, me metía la lengua y recorría mi cara dejándomela llena de su saliva, como si quisiera ir dejando marcado su territorio, mientras nos masturbábamos mutuamente, en algunos momentos me acordaba de mi marido pero me daba mucho morbo que el cabrón cornudo estuviera al otro lado de la puerta, vestidito de chacha obedeciendo nuestras órdenes y sin poder hacer nada para evitar que un verdadero semental me hiciera suya, estaba cachondísima y mi macho igual, lo supe por como me pringaba la mano con su líquido transparente, llegó un momento en que me hizo ponerme a cuatro patas, apoyó el glande en la entrada de mi húmeda rajita y poco a poco, iba metiendo la punta y sacándola, dejándome con el deseo de sentirla dentro en su totalidad, me hacía desesperarme y suplicarle hasta que aferrándose a mis caderas, me la clavó toda entera y empezó a culear con furia, notando yo como sus huevos golpeaban en la parte del clítoris., volviéndome loca de placer, lujuria y deseo.




- Toma polla perra, te voy a preñar zorrón para que luego tengas alguna putita como tú o un mierda sumiso como tu marido, o aún mejor.... igual te hago gemelos guarra, un buen par de hijos de puta, para que los tenga que mantener esa maricona que tienes por esposo, que buena estás cabrona, me voy a correr, ahoraaaa, siiiiiiii, AAAGGGHHHHH.......

Los gritos y gemidos que habíamos dado los dos los tuvo que haber oído muy bien el cornudo, Joshua depositó toda la lechada dentro de mis entrañas y se quedó quieto sin sacarla, para mi era delicioso, sentir como los bombeos de su pija iban decreciendo poco a poco, los notaba en las paredes de mi vagina que se acoplaba a su miembro aprisionándolo.

Luego él quieto sobre mi cuerpo me acariciaba el pelo y la cara con cariño, mientras me hablaba cosas dulces y me lamía el lóbulo de la oreja y cuello,

- ¿Has disfrutado perrita? Eres muy buena yegua, digna de una buena monta, me gusta como abraza tu coño, espera un poco y no te limpies, aguanta mi lefa dentro de ti.

Sacó la polla de mi coñito, toda húmeda de semen y flujo, llamando al cabrón



- ¡Cornudooooo!..... ¿Has terminado de limpiar?

- Si señor (gimoteo Porky, con voz débil y asustadiza)

- Pues ven al cuarto, que ahora tienes que terminar tu labor aquí dentro, ¡¡Túmbate en la cama!!, ¡Vengaaa!.... boca arriba y sin almohada - Obedeció casi corriendo



- Dana ahora ponte encima de su cara con las piernas abiertas y métele el coño en la boca, así..., eso es.... ponle toda la raja en los labios ¡¡ Y TU NO PARES DE CHUPAR Y BEBER TODO LO QUE SALGA POR ESE CHOCHITO!!

Con lo excitada que me encontraba, aquellos lametones sabían divinos, además de todo lo que suponían. En aquel momento la cabeza que tenía entre mis piernas para mi solo era la de un perro lamiendo a su Ama, todo aquello representaba la máxima degradación de mi marido a extremos que nunca hubiera pensado, el baboso con su lengua me provocaba fuertes convulsiones orgásmicas que hacía que mis piernas temblaran y cayera a peso sobre su cara sebosa y acolchada, mientras Joshua no paraba de azuzarlo con latigazos en las piernas y plantas de los pies, además de infinidad de insultos humillantes, acordes a su condición.

- Come Porky de mierda, lame bien, vengaaa, maricona..... hazla gozar, quiero oírla gemir, venga mete la lengua, más adentro maricón, que no quiero ver una gota de leche por ningún lado.





La verdad es que el cabestro se esmeraba en su degradante labor, yo notaba como metía la lengua todo lo adentro que podía y lo sentía absorber todos los líquidos que iban cayendo en su repugnante boca de cerdo, veía moverse la nuez de su cuello mientras tragaba y me excitaba verlo así tan humillado, tan poca cosa, tan bestia inmunda, me reía de él poniendo mis manos en su frente, mientras le decía

- Ya te van saliendo las puntas de los cuernos, vas a ver que hermosura de astas vas a lucir, vas a ser la sensación de la manada, CORNUDOOO.

Me corrí varias veces en aquel memorable día y ya bien entrada la noche me despedí de Joshua con mucho cariño por todo el placer que me había proporcionado y con la firme promesa de volvernos a ver, le di al perro mis cosas y le hice caminar detrás mío como corresponde a un siervo esclavizado, aquel día había sido excepcional, vibrante e inolvidable para mí. Me sentí llena de vida y exultante de sensaciones y felicidad.

El resto de imágenes de esta sesión las podéis ver en:
FOTOS 1.º ENCUENTRO CON JOSHUA
 

10 comentarios:

  1. Impresionante Ama Dana. Mucha envidia siento por no haber sido yo

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    1. Hola C S, Así que sientes envidia pero ¿Estás eeguro de que podrías soportar tanta degradación y humillación como la que sufrió Porky?

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  2. desde luego tuvo que ser genial y super excitante pues así se adivina de tu relato...las fotos son un detalle de agradecer,tu Dana estás buenísima y super follable y el cerdo pues en su papel jajajaj patético y con verdadera pinta de cerdo seboso.
    Tu avance como Dómina sigue su curso, al principio tutelada, pero como bien dices cada vez más suelta y convencida je je.
    Enhorabuena

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    1. Muy excitante, ya lo creo que si.
      Tienes razón de aquel encuentro ya salí mucho más convencida del poder que podía ejercer sobre el cornudo y también me planteaba lo mismo sobre otros posibles sumisos que tuvieran la suerte o desgracia de cruzarse en mi camino.

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  3. Impresionante Ama Dana para nosotros los sumisos inferiores por supuesto a una real hembra como usted este es el mejor blog que existe de cornudos. A sus pies Diosa, que suerte que tiene su animal y engendro Porki de tener una dueña así. Esperamos con ansia más relatos.

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    1. Hola perro Pepe, me alegra saber que un esclavo sumiso como tu sabe apreciar el contenido de mi blog.
      Dices que Porky tiene suerte, eso se lo tendrías que preguntar a él, no sé yo si estará muy de acuerdo, son muchas las veces que lo sorprendo lloriqueando como una nena.

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  4. Gracias por el blog.
    Me encanta...pasaré a menudo por aquí!!
    Saludos,
    Manu_Vitoria

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  5. Hola Manu_Vitoria, me da mucha satisfacción el saber que vas a pasar por el blog para ver mis cositas, muchos besitos

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  6. Que decir..... IM PRESIONANTE! como todo en esta pareja que disfruta a tope y sin tapujos. Como sabes aqui me tienes a otro incondicional tuyo.
    Saludos.
    mano

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    1. Hola mano, un placer saber que me estás siguiendo por aquí también, ya sabes en el otro lado, parecía que la habían tomado con mi hilo, aquí puedo expresarme más a mi gusto si debo decir cualquier cosa.
      Saludos

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