En una tarde del mes de
diciembre, andaba por casa algo aburrida pero con ganas de algo de diversión y
en vista de que no se me presentaba un mejor plan, decidí acercarme con el
ciervo al pub swinger, así que le dije al cornudo que preparara la cámara de
fotos y vídeo para que grabara mis posibles juegos morbosos en el club. Al oír
mi orden le cambió el semblante tornándosele tristón y tratando de contagiarme
su falta de alegría, me pidió por favor, que no fuéramos ese día porque no se
encontraba bien y tenía dolor de cabeza.
Ya podéis imaginar que no le hice
ni puto caso y con gesto muy serio le advertí que no quería excusas estúpidas y
que si le dolía la cabeza que se aguantara, porque quizás podía deberse a los
cuernos que pensaba ponerle.
De todas formas, me cabreó
bastante su falta de atención hacia mi, sin preocuparse de que yo pudiera
disfrutar y satisfacerme, así que mientras íbamos en el coche, me pasó por la
cabeza el darle un escarmiento para que en otra ocasión se lo pensara mejor.
En la parte de arriba del pub,
solamente hay un pequeño recibidor por el que pasan los clientes, me pareció un
buen sitio para putear al cornudo, así que le hice sacar la cámara y grabar
este pequeño vídeo, en el que le hice la preguntita con el fin de ver si había
recapacitado sobre su falta de atención hacia mis gustos, ante su imbécil
respuesta, no dudé en seguir adelante con mi plan.
Nada más terminar de grabar la
peliculita, lo dejé plantado en ese lugar y yo me bajé a divertirme con los
machos que había en la zona de pendoneo, tengo que deciros que pasé una noche
movidita y bastante viciosa, lo único que siento es que al no tener al ciervo
para plasmarla en imágenes no puedo poner ningún otro documento visual de los
tocamientos a los que tan viciosamente fui sometida, estuve zorreando más de
dos horas, mientras el pequeño cabrón, se jodía de celos sin poder verme gozar.
Cuando subí para marcharnos lo encontré con un aspecto algo desmejorado, cosa
que me satisfizo enormemente, ya que era una señal inequívoca de que el castigo
había sido el adecuado.
Ama Dana, ya conoce mis debilidades y en este caso debo de reprender a la putita maricona que tiene a su lado. Un buen sumiso jamás debe abandonar a su dueña, sino acompañar y obedecer sin rechistar. Creo que no es suficiente castigo haberle dejado fuera y que en casa debía recibir otro tipo de castigo, como vestirle de cerdita maricona y obligarle a estar asi delante de algún macho
ResponderEliminarQué humorística es la vida a veces, un cornudo sumiso reprendiendo a otro de su misma especie, los perritos podéis ser muy divertidos, auténticos bufones diría yo.
EliminarAsí que crees que le debería castigar vistiéndolo de cerdita maricona, pero si lo hiciera yo me pregunto ¿tanto para Porky como para ti, eso sería un castigo o un premio?
hola ama que bien actuo.que buena esta!!tenia que mearlo antes de ir a zorrear!!
ResponderEliminarSon muchas las putadas que le podría hacer al cerdo, unos días toca una y otros días otra distinta para tenerlo siempre desorientado
EliminarCada día estás más impresionante, que lástima no coincidir más.
ResponderEliminarBesos hermosa,
Hola c, gracias por continuar visitando mi blog y disfrutando de mis cositas, besos
EliminarFrancisquin.
ResponderEliminarAma. Cada día me parece más bella. Y cuerpazo. Que envidia Le tengo a porky
Hola "pollita" me parece bien que me veas así, pero claro ya sabes el dicho: No se ha hecho la miel para la boca del asno (en este caso del cerdo).
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