miércoles, 23 de septiembre de 2020

CORNUDO y MARICÓN

 


     Este vídeo que hoy acompaña el reportaje, lo grabé pensando en un Macho de mente pervertida que aún no tengo el placer de conocer en persona, pero con el que he mantenido varios correos que me han proporcionado un vicio, morbo y sadismo desmesurados. Lamentablemente la pandemia que tanto nos está coartando a la mayoría de nosotros, hace imposible que muchos de nuestros deseos se puedan volver realidad y nos veamos en la necesidad de posponerlos, hasta que todo esté controlado y no corramos riesgos innecesarios.

 


     En la grabación podéis contemplar el grado de patetismo y poca hombría que ostenta el inútil de mi marido, (Cuantas veces me habré preguntado en estos últimos años ¿Qué fue lo que pude ver para casarme con semejante escoria?). A mí forma de ver, la comparación del poco hombre con un gasterópodo como es el caracol, me resulta de lo más acertada. Como ya dije anteriormente, tienen un montón de similitudes que son dignas de enumerar, ambos bichos son cornudos, arrastrados, babosos, cobardes y hermafroditas, además, el muy hijo puta de Porky, también es capaz dejar un buen rastro de baba tras de sí, cuando como en este vídeo, se ve obligado a arrastrar su asquerosa lengua por el sucio suelo.

 

 


     Debido a que el grado de servidumbre y esclavitud alcanzado por el desgraciado, ya casi no da para más, he decidido aprovechar este parón sanitario, para comenzar a desarrollar una nueva faceta en el engendro, adiestrándolo para que aprenda a dar placer a los tíos, trabajando su mente y agujeros hasta conseguir convertirlo en un puto Marica y Sissy que sepa poner las pollas de mis amantes a punto, hasta que puedan follarme en el momento que estén súper calientes. Ayer mismo le compré a la Fifí, varias bragas y sujetadores, además de una falda y blusa de florecitas, es obvio que su ropa interior de hombre ha sido desterrada y todo su vestuario va a tener una drástica evolución femenina.

 




     En la grabación, podéis observar la forma en como obligatoriamente hace "pipí" la nenaza. Durante todo el proceso de feminización que he emprendido con la Sissy, tiene prohibido terminantemente el orinar de pie, salvo pena de ser duramente castigada. Os pongo unas fotos para que contempléis también, como le estoy dilatando el ojete, con el fin de que pueda acoger pollas de bajo y gran calibre. A mí, me pone tremendamente cachonda contemplar como la usan y follan sin contemplaciones mientras le azotan el culo, obligándola a moverse como una putilla para dar placer al macho que luego montará a su mujercita.

 




     Como ya sabéis, me encanta que si tenéis ideas depravadas o sádicas para amargar la vida del cerdo cornudo, me las hagáis llegar, ya que considero que en la variedad está el gusto y todo puede ser más divertido para nosotros, aunque para ello, el enano impotente deba sufrir irremediablemente.



 

lunes, 7 de septiembre de 2020

TIRO AL BLANCO


 

     Hola de nuevo, mis pervertidos amigos, comenzaré diciendo que como actualmente se pueden hacer tan poquitas cosas morbosas, me tengo que retrotraer a vivencias pasadas que espero las disfrutéis igualmente.

 

     Esta aventurilla que hoy os relato, sucedió en septiembre del 2019. Pero antes de nada, quiero disculparme por lo mal que todavía se me da el retocar los vídeos. El programa de edición que empleo, lleva un montón de funciones y estoy tratando de aprenderlas haciendo diferentes pruebas, al mismo tiempo que voy preparando reportajes para que los disfrutéis conmigo, como podéis ver en estos últimos, a veces me quedan un poco churro, pero ya me haré especialista con todos los que pienso grabar mientras continúo corneando al picha corta de Porky.

 



 

      Como ya sabéis, cuando salgo de viaje turístico, no suelo dejar de lado el añadir el placer del sexo, por ese motivo allí a donde voy, siempre suelo poner un anuncio calentito, reclamando machos morbosos que entiendan el juego de "AMA DOMINANTE CON MARIDO SUMISO Y CORNUDO", y que estén dispuestos a participar activamente en él, lo pongo así, en mayúsculas y con comillas, porque casi siempre es la forma en que encabezo dicho anuncio.

 

      Normalmente suelo recibir muchas contestaciones, pero claro, cuando se trata de ciudades no muy grandes y por lo tanto menos discretas, las peticiones se reducen bastante, como así sucedió en el lugar donde grabé este encuentro, aunque realmente es muy raro que no salga algún candidato para montárselo conmigo.

 



 

      Estando en esa población y respondiendo a mi anuncio, quedé con un joven, que se acercó al hotel y se ofreció amablemente para acercarnos al casco viejo y tomarnos allí una caña, teniendo así, esa primera charla o morboseo que pongo como imprescindible para comprobar el feeling entre el aspirante a joderme y yo. Nos sentamos relajadamente en una terraza del casco para tener esa primera toma de contacto, pero tengo que deciros que desafortunadamente no encontré lo que yo necesito para ir a más. No me gustó la forma prepotente de hablar a los camareros, fumaba mucho y además, tanto las uñas como la dentadura no me resultaron nada deseables, ni siquiera para un corto morboseo, así que ese día no pasó nada, para alegría del puto gorrino.

 

      Al volver al hotel revisé el correo en el ordenador y me encontré con que tenía algunos mensajes más, así que leí todos y entre ellos elegí el que me pareció mejor por la forma de expresarse y por alguna otra motivación que ahora mismo no recuerdo, respondí como tengo por costumbre, a todos los que me habían escrito, pero de una forma especial, al chico que me acompaña en este reportaje (no digo su nombre porque no sé si es realmente el suyo y no quiero cometer indiscreciones). Le cité para el día siguiente en la entrada de mi hotel y no puso ninguna objeción al respecto, quedando confirmada la cita.

 


      Pasó la noche y llegó la hora que habíamos acordado para conocernos, diez minutos antes me llamó al móvil, indicándome que ya estaba esperando, inmediatamente bajé acompañada, como no, del estúpido cornudo, nos saludamos con dos castos besos ignorando a la mascota y negándole el saludo. Le dije si le parecía bien acercarnos al mismo parque en donde había tenido la cita con Carlos, ya que se encontraba casi pegado al hotel, me contestó que donde yo quisiera estaría bien y allí fuimos, pero al llegar nos encontramos con que había más gente de la cuenta y se hacía bastante difícil el poder morbosear, en el caso de que encontráramos el feeling adecuado entre los dos.

 

     Como yo desconocía la ciudad, le propuse de montarnos en su coche para que buscara algún sitio discreto donde poder hablar tranquilamente. El chico no me desagradó desde el principio y me dio bastante confianza, aunque siendo sincera, no se ajustaba demasiado al prototipo que más zorra me pone y predispone, además llevaba barba, que es una cosa que no me gusta porque me produce alergia en el cutis. Ordené a Porky que se pusiera en el asiento de atrás y yo me senté al lado del joven grandón, que inmediatamente se puso en marcha, buscando un lugar adecuado en donde poder pasar un buen rato. Dio más vueltas que una peonza sin encontrar nada aceptable, hasta que cuando casi desesperábamos, encontró casualmente el sitio que veis en el reportaje, situado a las afueras de la ciudad, pero que se adaptaba bastante bien a mis planes viciosos.

 


     A este joven Macho, al principio le costaba un poco arrancarse (me pareció algo tímido), hasta que comprobó que yo no muerdo y que si el macho me gusta me muestro muy cariñosa y accesible, está claro que con algunos más que con otros, siempre por supuesto, dependiendo del grado de excitación o deseo que me produzca el susodicho, en este caso me entregué bastante al morboseo inicial, como podéis comprobar. El chico era joven, muy educado, limpio y desprendiendo muy buen olor, aunque eché de menos como casi siempre me pasa, la falta de mano dura y humillación para el mierda desgraciado que me acompaña a mis citas.

 


      Lo más molesto del lugar que escogimos fue la cantidad de moscas que había pululando por allí ¡Las odio!, las muy asquerosas, revoloteando a nuestro alrededor, casi no me permitían concentrarme bien en el morbo de la situación. Aún así, me gustó el comportamiento del joven hombretón y estaría encantada de volver a quedar con él. Me hizo saber que casi todos los años se desplaza a un lugar de Aragón para asistir a un evento que se celebra periódicamente. Así que acordamos que cuando fuera a venir a mi tierra, se pondría en contacto conmigo para volvernos a encontrar y esta vez sí, culminar lo empezado con una buena sesión de sexo.

 


     En las imágenes podéis contemplar alguna de las pocas humillaciones que recibió el enano cornudo de Porky y lo llamo "enano" porque resulta patético verlo y compararlo en la grabación que le hice al lado de semejante macho que lo deja a la altura de la mierda, con esa estatura tan reducida y semejante panza, se podría confundir con un botijo, de pitorro reducido, ¡Cada día me produce más repulsión! y tengo más ganas de amargarle la existencia.

 


 

     Hace pocos días, recibí un correo de un amigo tremendamente pervertido y de una imaginación sádica como pocas veces he visto. Me comentaba en el mensaje, que para referirse a Porky, solamente lo haría con el calificativo de "CARACOL", debido a que las características de ese gasterópodo son perfectamente reconocibles en mi astado maridín, ya que sin lugar a dudas y como todos bien sabéis, mi esclavo es una especie de animal: cornudo, baboso, arrastrado y hermafrodita, además y por si eso fuera poco en más de alguna ocasión lo han forzado metiéndole pollas en la boca, ensartándolo de una forma similar a cuando el palillo se introduce para extraer el caracol de la cáscara. Las fotografías en las que está besando los pies de mi amigo en agradecimiento por haberme hecho disfrutar reflejan perfectamente la similitud que el amariconado engendro, tiene con ese bichito, aunque estoy segura de que si fuera asado a la brasa, el sabor de este gordo y seboso caracol, diferiría bastante y se asemejaría mucho más al de un torrezno grasiento.

 



     Muchos os preguntaréis el porqué del título que le he puesto a este reportaje: "TIRO AL BLANCO", pues bien, quiero aclararos que quizás se lo he puesto por el deseo de que el misil blanco y lechoso que lanzó ese potente macho, pudiera haber impactado en el hocico del puto cornudo como si una diana se tratara. No pensé que ese torpedo seminal saliera con tanta fuerza, de haberlo imaginado, tened por seguro que el lechón atocinado puesto de rodillas hubiera sido obligado a recibir en su porcino morro, todo el impacto cremoso. Ahora ya sé que clase de balas usa y os juro por mi hija, que si llegamos a tener ese deseado encuentro sexual, el cerdo con la boca abierta ejercerá de diana con todas las posibilidades de que el "TIRO BLANCO" penetre directo a su garganta, bajando irremediablemente a sus asquerosas y porcinas tripas.

 


     Estoy deseando también que cuando volvamos a vernos, este macho fortachón, no se comporte como un pistolero de un solo disparo y que algún otro "TIRO BLANCO" acierte en la diana de mi cuerpo. Lo malo es que este año con la pandemia, ni hay eventos ni hay nada, así que me toca seguir esperando y son ya demasiados meses sin catar una buena y dura verga que llevarme al coño. No os podéis imaginar cuanto echo de menos el tener aventurillas como esta o incluso mucho más fuertes y de más larga duración, porque cuando me decido por algún macho, me gusta que el encuentro sexual nunca dure menos de dos horas y si son tres ó cuatro, muchísimo mejor, pero claro para que eso pueda suceder, necesito de sementales que tengan suficientes balas en la recámara, que después del primer tiro ya me encargaré yo de poner el tambor en situación de volver a disparar.

 


     Para terminar, me gustaría hacer una petición a todos vosotros mis viciosos seguidores, se trata de la siguiente: al igual que este amigo me regaló para el cerdo de mi esposo, el vejatorio calificativo de "caracol", os pido que amplieis mi léxico, aportándome los más vejatorios y degradantes adjetivos que podáis encontrar para un ser tan bestializado como es Porky, de esa forma podré aumentar el nivel de humillación sobre él y también la lectura de mis reportajes resultará más amena y menos repetitiva. Os espero.