sábado, 24 de noviembre de 2018

CAVA con CUERNOS




Me imagino que a la mayoría de vosotros os gustará tomar una buena copa de cava fresquito; pero quiero preguntaros, ¿Os gustaría tomar ese cava escurriendo por los pezones de una buena hembra? Me imagino que la respuesta es SI, pues bien, en mi caso me encantó beberlo usando como recipiente el cuerpo y polla de este chico, me supo riquísimo mezclado con el fluido preseminal que desprendía ese duro miembro, ni que decir tiene que ver la cara del jilipollas cornudo mirando con su lamentable y patética expresión me aportaba un plus especialmente morboso.



Lo pasé muy bien ordenando al cerdo chupar la pija de mi macho para dejar inmortalizados esos momentos de su degradación como hombre servil y sin orgullo (las fotos que tiré de esa mini mamada de la maricona, creo que ya las publiqué anteriormente).

Me gustaría que si hay algún aspirante a cornear a Porky, tomara buena nota de mis maneras al tratarlo, me excita que el macho que esté conmigo sepa vejarlo como mínimo a un nivel similar al mío, es lo que se merece el ciervo y además si yo lo contemplo sometido al Macho Alfa, no puedo evitar sentir una atracción mayor hacia el semental dominador.

Espero que os guste este fragmento del vídeo. Besitos

miércoles, 21 de noviembre de 2018

NOCHE de ESTRENOS 3







Como ya os dije anteriormente, esa noche en el pub, el manso capón estrenó la jaulita que yo le encargué y el por supuesto pagó, (siempre es así para una mayor vejación de su mente).









Después de unos calientes jueguecitos en la verja de mis deseos, ordené al cretino desnudarse para mostrar toda su ridiculez como marido sumiso, delante de los machos que me habían estado poniendo a tono y con los que después pensaba seguir jugando un buen rato más, pensé entonces que merecía la pena sacar unas fotos de esa exhibición para hacéroslas llegar y que contemplarais vosotros también la estupidez del engendro que tengo por amante esposo, así que sin dudarlo más, le pasé la cámara a uno de los amables amigos que estaban disfrutando del espectáculo, para que nos tirara unas cuantas instantáneas desde el otro lado de la reja e inmortalizara tan bellos y degradantes momentos.











A continuación de esa situación tan humillante para el marrano cornudo, le conminé autoritariamente a seguir desnudo como buen cerdo, mientras yo proseguía mis tocamientos con esos chicos, me gustó mucho cuando me mamaban las tetas endureciéndome los pezones, mientras me pajeaban el coñito a dos manos (no pude evitar mojarme y correrme como una zorra), sobre todo al tener dos rabos bien duros al mismo tiempo a mi entera disposición sintiéndolos latir de deseo y mojar mis dedos haciéndolos babear de placer con el líquido preseminal que brotaba de la puntita lubricando y suavizando mi piel.