Hola queridos amigos, de nuevo os envío saludos veraniegos, y al igual que en el reportaje anterior, deseo seguir manteniendo ese contacto visual de mi cuerpo que tanto parece gustaros y que a mí haciendo gala de esa vena exhibicionista que me caracteriza y por supuesto disfruto, (siempre imaginando viciosamente en que algunos de vosotros me rendiréis pleitesía endureciendo y levantando vuestras vergas a mi salud) consigo terminar excitada.
Como ya sabéis, en mi anterior reportaje os mostré todos los conjuntos de lencería que mi querido admirador Pierre había tenido la gentileza de regalarme unos pocos días antes y que me probé principalmente para que él fuera quien primero los viera y disfrutara admirando como me quedaba cada uno de ellos al llevarlos sobre mi cuerpo, dándole esa prioridad, bastante antes de que algún macho corneador tenga el placer de despojarme de cualquiera de ellos para regalarme una buena follada.
Una vez realizado el modelaje de la lencería que ya visteis, decidí probarme también estos otros modelitos que ahora os muestro y que tenía sin estrenar y así comprobar si también son de vuestro agrado y son capaces de endurecer vuestros calientes penes. A mí me encanta llevar este tipo de prendas mini y sobre todo de que algún buen macho Alfa, tenga el placer de admirarlas y tocarlas en directo. Soy así de putita, no lo puedo remediar.
Para alargar un poco más el reportaje y sabiendo de antemano lo mucho que os gusta verme en vídeo, (aunque obviamente por la oscuridad del local la calidad deje bastante que desear), he conseguido editar este par que me grabó el manso hace unos diez días en el club swinger, Templum, de Vera.
Ese día había muy pocas personas en el local y estaba el ambiente demasiado frío y parado, así que por romper un poco el hielo, decidí subirme al entarimado y bailotear un poco de manera algo provocativa, tratando de llamar la atención y poder tener un poquito de ese morbo que tanto me gusta y busco cuando voy a clubs de este tipo.
Después del bailecito provocador, me fui a la barra de nuevo y estuve hablando unos minutos con un chico bastante agradable, cuando ya se estableció una cierta complicidad entre los dos, le comenté que me iba a meter en el cuartito del tipo pasillo francés, por si le apetecía morbosear. Me metí con el cornudo detrás siguiéndome cómo un buen perro y le ordené que me grabara lo mejor que pudiera, advirtiéndole de qué si entraba el chico de la barra, no me molestara con sus gilipolleces habituales.
Como podéis comprobar no tardó mucho el mozo en meterse por el lado de los chicos y ponerse en acción, regalándome un buen magreo acompañado de ricos y húmedos lengüetazos por mis glúteos que me encantaron y añadieron un buen punto de calentura a mi coñito. Fue una lástima que el chico llevase barba, porque el contacto con ella, me produce una especie de alergia muy molesta e incómoda que no me deja gozar de la manera viciosa que tanto me gusta.
Ya me quedan muy poquitos días de vacaciones y enseguida volveré a mi ciudad, pero volveré de una forma bastante distinta a la que me fui, en estos días he vivido sensaciones tan tremendamente fuertes y satisfactorias que tengo la intención de que continúen muchísimo más habitualmente lo que lo eran cuando salí. El principal culpable de ese cambio tan importante en mi forma de ver la sexualidad a partir de ahora, no hace falta que diga quien es porque él ya lo sabe y eso es lo que realmente me importa, cinco súper polvazos morbosos en menos de siete horas no dejan lugar a dudas. TODO UN SEMENTAL, con el que espero tener una relación lo más larga posible, sin dejar de lado otros amantes que me vayan saliendo, algunos de ellos que ya tengo y que también valoro mucho.
Para terminar, tengo que contaros que nunca, hasta estas vacaciones había tenido y disfrutado un encuentro tan bestial y de tanto sexo como el que tuve con mi Macho ALFA.