No tengo constancia de que mi
blog sea visitado por alguna mujer de tendencia corneadora, pero por si así
fuera, quiero mostrar como rebajar a la mínima categoría de la especie, al puto
cornudo sumiso, encaminándolo hacia la máxima degradación como hombre y
convertirlo en un criado servicial, del que nosotras las mujeres dominantes
podamos sacar el mejor partido y mayor beneficio.
Comenzaré diciendo que después de
un tiempo en el que estuve bastante ocupada, acudí de nuevo al Brief Encounter
con el ánimo de volverme a encontrar con mi novio XX, al que sexualmente echaba
mucho de menos. Me vestí con un atuendo bastante sexy para la ocasión, quería
estar atractiva para él, con toda la intención femenina de gustarle y excitarle
en cuanto me viera.
Al cabestro le ordené ponerse un
conjunto de ropita femenina, que le había obligado a comprarse en el rastro el
día anterior y probársela delante del vendedor marroquí, la vestimenta consistía
en un pantaloncito vaquero muy ajustado con brillantes, una braguita rosa y una
blusa con encajes, también de un rosa pálido, como lo podéis ver en el vídeo en
el que le obligué a posar humillántemente. La esperpéntica mariquita iba muy
mona, incluso yo diría que hasta follable (vosotros juzgaréis).
En cuanto llegamos y pasamos al
pub, mi novio XX, salió a mi encuentro y con mucha efusividad me apartó del
cornudo, abrazándome y besándonos ambos, con toda la pasión que el tiempo sin
vernos había acumulado en nuestro interior; queda claro, que toda esa muestra
de cariño la tuvimos delante del cornudo, que con su estúpida expresión de
cerdo impotente, miraba la escena con sus ridículos ojillos apesadumbrados.
Mi cariñoso amante y yo, con las
manos entrelazadas nos dirigimos hasta la zona de barra donde había algún que
otro cliente. Nos sirvieron las bebidas, mientras nosotros ajenos a todo, nos
sobábamos y calentábamos sin parar a la vista de los curiosos presentes, (Cómo
ya sabéis la exhibición, forma parte de mis morbos), por supuesto que tampoco
nos olvidábamos de la mariquita, qué en su típica actitud indolente,
contemplaba como su mujercita era magreada por un macho de verdad. Para mayor
degradación del ciervo, me dirigí a él autoritariamente, haciéndole mostrar la
braguita rosa que llevaba puesta, ridiculizándolo y de paso exhibiéndolo, por
si a alguno de los presentes le apetecía follarlo o usarlo, cosa que me hubiera
encantado presenciar.
Con los toques, besos y caricias
que mi novio y yo nos estábamos regalando, no pasó demasiado tiempo sin que
decidiéramos pasar a una de las habitaciones para saciar nuestras ganas de sexo
vicioso. El puto animal como buen perro sumiso, nos siguió dócilmente, con la
misión exclusiva, de dejaros este testimonio visual de nuestro caliente
encuentro.
Me tumbé sobre la cama redonda,
todo lo eróticamente que supe, deseando el contacto con mi novio, que
lógicamente no se hizo esperar. Me vuelven loca, las formas de acariciarme que
tiene y me pone terriblemente cachonda, cuando poco a poco, me va despojando de
la ropa, dejándome totalmente expuesta a sus deseos libidinosos; todos esos
preliminares me hacen lubricar y mojar la braguita; además de todo eso, si la
excitante situación viene acompañada de la humillación del inútil astado, mi
placer se multiplica y provoca irremediablemente, mi entrega al Macho Alfa.
Por todo lo anteriormente
contado, resulta muy entendible, que en esta ocasión y por primera vez, me
dejara follar por mi novio sin usar condón, era tal la calentura que yo llevaba
y estoy segura que él también, que resultó inevitable la penetración de su
miembro en mi interior sin barrera alguna, necesitaba sentirlo así, notar todo
el calor del pene rozando las paredes interiores de mi coñito, friccionando contra
ellas provocándome escalofríos de placer y deseando sentir su lechada
inundándome, pero como podéis ver en el vídeo, cuando le llegó el clímax,
decidió salirse y derramar su semen, sobre mi pubis.
A pesar de haberse corrido, como
un buen semental, quiso masturbarme, tratando de hacerme llegar a mí también.
Es una delicia la forma en como sus dedos resbalan por mi clítoris, acarician
los labios de mi sexo y terminan penetrando en mi húmeda vagina, una y otra
vez, hasta conseguir que la explosión de un fuerte orgasmo me lleve a la cima
del placer.
Después de tan intensos momentos,
me quedé muy relajada y satisfecha, hasta el instante en que la humedad de la
leche sobre mi pubis y la vista del cornudo grabando, me provocara casi al
unísono, una morbosa asociación de ideas perversas, no exentas de sadismo,
conociendo las repugnancias del puerco a ciertas labores cornudas.
Con el fin de regalarle un fin de
fiesta apropiado a su condición de cabestro asqueroso, le dije a mi amor que
tomara la cámara para inmortalizar el momento de la máxima humillación como
ciervo, rebajándolo al estado más despreciable como hombre, teniendo que
limpiar y tragar toda la lechada que el novio de su mujer había derramado sobre
ella.
En esta ocasión, aunque el hijo
de la gran puta lo paso mal, quizás lo llevó mejor que otras veces, debido a
que el semen estaba muy extendido y a una temperatura ambiente más llevadera,
lo que contribuyó a que a pesar de las nauseas que tuvo que aguantar mientras
tragaba, pudiera terminar su tarea cornuda, eficazmente y no dejara ni rastro
de la densa lefa.
La próxima vez en que esté con mi
novio, seguramente le pediré que me eche toda la leche dentro del coño, para
que el mamón cornudo lo pase peor y tenga que meter la lengua, rebuscando todos
los goterones lechosos mezclados con mis fluidos, eso le va a hacer sufrir más,
pero yo voy a poder gozar de un placer superior, sintiendo su hocico hurgar en
mi vagina como si fuera un perro lamedor.
Al terminar la sesión, aún le
ordené al estúpido botarate, que me hiciera alguna foto más, (con la cara
descompuesta por todo lo vivido, obedeció). Como veis me hizo unas cuantas y
también me fotografió con mi amiga Leti que llevaba puesto un catsuit negro que
yo le regalé ese mismo día, como podéis apreciar, le sienta genial, tiene un
cuerpo precioso además de ser súper simpática, ella es la camarera del Brief
Encounter, que como podéis suponer pone una nota muy sexy en el pub.
Espero que me digáis si os ha
parecido excitante y morboso este reportaje, o quizás os haya resultado algo
duro para Porky; por otra parte, ya sabéis que no me gustan las imágenes
demasiado explícitas, pero a veces no queda otra alternativa, si se quiere
transmitir toda la fuerza de un buen encuentro sexual. Me gustaría saber
vuestra opinión al respecto.