Después de un mínimo descanso, tras el primer asalto sexual
con Félix, yo me encontraba ansiosa y con ganas de seguir, pero noté que mi
amante no estaba recuperado, no obstante me di la vuelta en la cama poniendo mi
cabeza en sentido contrario a como se encontraba mi amoroso macho y como quien
no quiere la cosa comencé a acariciar sus muslos levemente con mis dedos,
recorriendo toda la parte interna de arriba abajo, lo justo hasta rozar sus
testículos, le daba también pequeños mordisquitos por aquella zona rozando
también con mi pelo y mejillas sus partes nobles, os juro que se lo hacía de
forma cariñosa en agradecimiento al buen rato que me había hecho pasar y sin
intención de encorrerlo en su recuperación, pero no por eso niego lo evidente y
eso era que su polla se estaba endureciendo de una forma muy vigorosa.
De pronto él comenzó también a acariciar mis muslos y a rozar
mi coñito sin hacerlo de una manera plena, ese sobeteo como es lógico no hizo
más que acrecentar mis deseos y de esa forma y sin remisión ambos nos lanzamos
a la masturbación del otro como si nos fuera la vida en ello, en ese momento me
di cuenta de que el ciervo nos miraba quieto desde los pies de la cama con cara
de bobo, así que viendo que nuestra actitud era la de volver a emprender otro
combate sexual, me dirigí a él,
- Cornudo ponte a grabar y sacar fotos de lo que nosotros
hagamos, espabila gilipollas y ya sabes los planos que me agradan, así que
trabaja mamón, ya que no sirves para otra cosa, ¿Has entendido bien?
- Si mi Ama
El muy imbécil puso en marcha la cámara de vídeo sobre el
trípode y después se pasó a tomarnos las fotografías, que gracias a su estúpida
y sumisa labor podéis disfrutar.
Mientras Félix se divertía viendo a un medio hombre tan
humillado y obediente.
Mi amante me masturbaba y me follaba con sus dedos, mientras
yo le chupaba la pija con toda mi dedicación, me gustaba lamerla y luego
meterla dentro de mi boca pajeándola con mi lengua, el saborcito que todavía
tenía de su corrida mezclada con los jugos de mi coño, me excitaba aún más, así
lo tuve hasta que percibí temblores en él que parecían el preludio de su
corrida, como eso no me interesaba que sucediera tan pronto, le dije que se
pusiera boca abajo y procedí a montarme en su espalda y culo pasándole mis
duros pezones por toda esa zona, luego comencé a moverme detrás de él como si
lo estuviera follando dándole fuertes empujones de pelvis y haciéndole sentir
toda la calentura de mi raja en su parte trasera, cosa que le encantó, luego le
hice levantar el culo hasta tener las rodillas apoyadas en la cama, de esa
forma su culo y huevos quedaban totalmente expuestos a mi contemplación, pasé
la mano entre sus piernas por debajo de los cojones y cogiendo su polla la
llevé hacia atrás quedando como un enorme pezón de vaca expuesto para ordeñar,
así que sin pensármelo comencé a esa faena como si fuera una ternera a punto de
dar su lechecita.
De nuevo noté sus gemidos y sus convulsiones, así que terminé
el ordeñe y recompusimos nuestra posición, le pedí que se amamantara con mis
tetas cosa que hizo sin pensar y con evidente placer. Aunque en pocas ocasiones
cuando nos dábamos cuenta de la presencia del cabestro, no escatimábamos gestos
recordándole a que tipo de especie pertenece, el muy imbécil se ponía rojo y
triste, cada día me resulta más patético y me da más vicio someterlo y
humillarlo.
Todo ese calentamiento que llevábamos no podía terminar más
que de una manera y esa como podéis ver no fue otra que la de clavarme aquel
grueso miembro hasta bien adentro de mi y hasta lugares que el puto cornudo
nunca había llegado, las embestidas que me proporcionó fueron fuertes y
duraderas, me encantaba sentir esa pija entrando y saliendo de mi coño sin
descanso rozando las paredes de mi vagina, logrando hacerme correr como una
perra salida.
Quise que el mierda de mi marido viera la follada más cerca y
también mi cara desencajada de vicio, para ello le ordené que se arrodillara al
lado de la cama muy cerca mío para que además de esa forma llegara a su hocico
todo el aroma del sexo desenfrenado.
Félix ya no pudo aguantar más y se salió de mi interior para
llenarme la tripa del abundante semen que sus cojones habían ido elaborando a
fuerza de calentura, me gustaba sentir todos aquellos lechazos que poco a poco
me iban dejando muy blanquita.
Se me ocurrió entonces que el puerco cornudo mojara su pilila
en leche de macho y se lo ordené, pero enseguida me di cuenta y me apeteció
joderlo más haciendo que se tragara toda la lefa de mi macho y querido amante,
eso le cuesta mucho hacerlo por eso aún disfruto más venciendo sus reticencias
y obligándolo en contra de sus deseos.
Como podéis ver me dejó la tripita totalmente limpia y aunque
estuvo a punto de vomitar en un par de ocasiones, consiguió terminar ese manjar
aunque fuera con su patética cara y ojos totalmente enrojecidos, después de
descansar otro rato con mi amor, me puse una combinación negra y quise hacerme
una última foto de mofa con mi ridículo cornudo.
Ummm me encantaría que me ordeñases antes de clavártela bien adentro.
ResponderEliminarBesos preciosa.
Hola c, tenemos pendiente conocernos y por diferentes causas aún no ha sido posible, pero cuando lo hagamos quien sabe si no pasarás a ser ordeñado por mis manos y en una posición como la de ese chico
EliminarCada día lamento más la imposibilidad de poder estar con Vd. y compartir con su cerdita maricona, sus desprecios, humillaciones y por supuesto la leche de macho, tomándola de su cuerpo o directamente de la polla si así lo ordena. Gracias Dana por estos relatos de su vida y hacernos felices a sus seguidores
ResponderEliminarhola C S ¿O debo mejor decir cornudo? yo creo que te va mejor esto último, pues si es cierto que estás demasiado lejos para poder pensar en que algún día pudieras entrar en mis juegos pervertidos.
EliminarTe tendrás que conformar con lo que la zorra de tu mujer te quiera hacer que yo espero y me gustaría que no fuera poco.
Fantástico reportaje.
ResponderEliminarMe he excitado un montón con las fotos, esta Vd.matadora con ese peinado, su coñito depilado, su generoso culo...y su gesto de perversión desatada.
He de confesar que me he masturbado irremediablemente varias veces ya.
No quiero imaginar lo que sentiría estando a sus pies y merced a su perversión.
Saludos.
El cerdo Manuel
Hola cerdo Manuel, yo con los sumisos como tu no siento más que deseos de someterlos y divertirme con ellos, creo que es lo que merecéis.
EliminarEn muy pocos casos he tenido contacto sexual con ninguno a no ser que se me ocurra atarlo y ser yo quien lo folle a él o lo use como muñeco hinchable.
saludos cerdo
Saludos Ama Dana,
EliminarSe que para un sumiso como yo, penetrarla es solo un fantasía inalcanzable, es por eso que todavía se me hace mas deseable. La contradicción entre el deseo imparable y la frustración de no obtenerlo me excita infinito.
Con todo el respeto que merece,
El cerdo M
Hola pedazo de cerdo, me encanta que sepas cual es el sitio que te corresponde a ti al igual que a cualquier otro de tu especie.
EliminarEso es lo bueno que tenéis los mini hombres, que no hace falta demasiado para poneros en vuestro lugar y me ahorráis mucho trabajo.
Excelente nueva entrega de tus corneadas ,cargadas de perversion.He tardado en publicar este comentario, y veo con mucho agrado que en tu blog abundan los sumisos y cornudos. Eso me encanta, pues significa que los dominantes tenemos mas oportunidades para divertirnos y ser unos autenticos cabrones con los maridos cornudos sumisos,por no saber realizar su labor.Este es un tema del que estoy deseando escribir.Tengo que daros las gracias, cornudos y sumisos,por participar en el blog de mi amiga Dana,y leer estos comentarios que me inspiran a publicar un nuevo articulo sobre cornudos en mi blog, no dejeis de visitarlo. Felicidades por tu gran trabajo con los sumisos.Se que nos quedan muchos buenos momentos para los que como yo,como muy bien comentaste,nos consideramos gourmets pervertidos de la dominacion.Un saludo de tu pervertido amigo Dom Latex
ResponderEliminarHola mi querido amigo Dom Latex, tienes razón en lo que dices y debo confesarte que antes de empezar en este estilo de vida, nunca hubiera imaginado que existieran tantos aspirantes a cornudos o cornudos reales ni por supuesto tanto perro sumiso con tantos deseos de servir a sus Amos.
EliminarA los que leeis mis comentarios os paso la dirección del blog de mi amigo en el que hay artículos que os van a gustar, dominantebdsm.blogspot.com
Saludos estimada Dana.Coincido contigo plenamente, pues a mi,como Dominante, tambien me aparecen muchas parejas interesadas en ser sumisas,esposas calientes y cornudos, otra cosa es escoger a las personas adecuadas y tu sobre ese tema sabes bastante,porque al igual que yo,tu exquisito gusto te hace descartar a muchos futuros candidatos.Eso es algo, que no es malo, pues en mi opinion, es lo correcto y lo que se debe hacer, siempre hay que buscar lo que uno desea desde lo mas profundo como dominante o ama, y tu claridad a la hora de expresar tus preferencias, es para mi una de tus mayores cualidades como domina, ademas de tu actitud.Es cierto, existen montones de cornudos maricones sumisos deseando convertirse en animales de granja ( y yo para eso dispongo de un lugar privilegiado) pero como perfectos sibaritas de este arte del bdsm,solo escogemos lo mejor.Un saludo de tu amigo Dom Latex, y muchas gracias por recomendar mi blog.
Eliminarexcitante y caliente...como siempre.....como una dómina controla la situación llevando en todo momento la iniciativa....por las fotos me ha parecido adivinar un inicio de dominación tambien hacia Felix y que el empezaba a aceptar su sumisión hacia ti.
ResponderEliminarPor supuesto el cabestro en su sitio...humillado y colaborador...el final lamiendo el semen de su corneador es genial
Hola masteralb, gracias, en un encuentro sexual pleno y morboso es muy normal que en determinados momentos se asuman diferentes roles, en este acaso si es cierto que cuando tenía a Félix a cuatro patas y le ordeñaba la polla por detrás, él se mostraba muy sumiso aceptando todo lo que yo quisiera hacerle.
EliminarComo bien dices el cerdo cornudo esperando y catando mis órdenes para cumplir su labor de humillado limpiador.
Hola de nuevo. Soy EmiG.
ResponderEliminarMe encantan las fotos en las que está el pichacorta de tu marido alrededor de ti y del corneador mientras folláis. ¡Qué humillación debe sentir viendo, oyendo y hasta oliendo a su querida esposa follar con deleite con un macho delante de él¡ Pero conociendo a los sumisos, esa humillación en el fondo es un placer inmenso... por ese placer son sumisos. Y nosotros los amos, que en el fondo somos benignos, dejamos que disfruten de ese placer de la humillación.
Alimentar al manso con la leche del corneador es para un amo todo un deleite. Cuando lame ese semen, el cornudo, es consciente del placer que le ha dado su ama al corneador, tanto placer que ha llegado a correrse sobre ella. Por otro lado, el ordenarle que te limpie a lengúetazos es otra forma de reafirmar tu poder absoluto sobre el cerdo-capón que tienes en casa. Y por último, que se trague la lefa del corneador, busca la esperanza de que se cumpla el dicho "de lo que se come se cría"... aunque en el caso de Porky, veo difícil que se cumpla ese aforismo.
Saludos Dana.
Hola EmiG, gracias por tus palabras.
ResponderEliminarLa verdad es que no sé muy bien que es lo que pasa por la cabeza del cornudo cuando hasta sus oidos llegan mis gemidos de placer o mis insultos hacia su desgraciada personalidad, lo que si tengo observado que en muchas ocasiones no lo pasa nada bien, como ya he dicho en alguna ocasión han habido bastantes ocasiones en que sus patéticas lagrimas así lo hacían constar.
Por otro lado el comer el semen espeso de mis amantes supone para él un esfuerzo extra y hay que doblegarlo para que no deje rastro y trague toda la lefa.