COMIENZA EL CASTIGO
Como ya os conté y pudistéis escuchar en
el reportaje anterior, le hice creer al imbécil impotente, que iba a continuar
dándole mimitos y caricias de otras maneras diferentes. El muy idiota, no
imaginaba lo que le esperaba y se mostraba feliz y contento. Se me ocurrió
entonces, que con los testículos bien sujetos tendría menos opción de
movimientos para eludir el castigo, así que le hice levantarse y procedí a
atarle las pelotas antes de volver a ordenarle colocarse en la posición más
adecuada para recibir el correctivo.
El estúpido y descerebrado cerdo, seguía
sin percatarse de que la forma en que yo lo estaba preparando, no presagiaba
nada bueno para su integridad física. En su animalizada mente las neuronas son
tan escasas, que me resulta bastante fácil dirigirlo en la dirección que a mí
me convenía. Además, con sus porcinos ojos tapados, todavía me resultaba más
fácil la manipulación del "eunuco".
Al muy imbécil, dentro de su acostumbrada
candidez, le costó algún tiempo comprender todo lo que se le venía encima, y
cuando por fin quiso darse cuenta del inminente castigo, debió de pensar que se
quedaría en cuatro zurras sin más. Pero rápidamente la marcha de los
acontecimientos, le demostraron que el correctivo no iba a ser en absoluto
suave. Sobre todo, en el instante en que le pinché las bolas y las hice
sangrar, en aquel momento, empezó a temblar y gemir como un puto cobarde de
mierda y todavía lloriqueaba mucho más, cuando le froté las heridas del escroto
con alcohol. Por su agitación y lamentos deduzco que el escozor en sus bolas no
debió ser nada agradable, ja,ja,ja.
Me sentía tremendamente agraviada y
enrabietada por todo el desprecio que me había demostrado Porky, y la única
forma de cobrarme aquella afrenta, no podía ser otra, que el alivio de tal
ofensa a través del sufrimiento del esclavo. Disfruté muchísimo torturando al
cerdo seboso, los lamentos y gemidos ahogados por la mordaza, me excitan de una
forma tremenda, que algunas veces me parece incomprensible e incluso cruel y la
contemplación de su rostro bañado en lágrimas me resultaba como un elixir
afrodisíaco que estimulaba mi brazo para golpear más duramente sus atocinadas
carnes. Me causaba un enorme regocijo el escuchar su peticiones ahogadas y
ridículas, queriendo pronunciar un suplicante ¡POR FAVOR!:..... ¡¡ffo
favoff....ffoo favooff......ffooo favooffff!!.... -Enormemente divertido,...
ja,ja,ja,
No os podéis ni imaginar, cuanto agradecí
por otra parte, que la nenaza semi-capada no fuera capaz de endurecer su
miserable "clítoris" y ello me diera pie a tener la excusa perfecta
para asestarle una buena paliza y humillarlo de la forma más denigrante y
retorcida que puedo maquinar. Una de las maneras que más le afecta
psicológicamente a Porky, es la de vejar obscenamente a la cerda tetuda de su
madre; siempre que lo hago, el muy hijo de perra siente un inmenso dolor y agravio
familiar. Desde que aprecié el enorme sentimiento de angustia, que mis
improperios hacia la ramera que lo había parido le producían, comencé a
disfrutar muchísimo degradando a la muy puta asquerosa, y también como no, al
cabrón cornudo de su padre que murió hace ya bastantes años.
Como podéis ver en el vídeo, de vez en
cuando paraba para sacarle fotos y poder mostraros más fidedignamente la
intensidad del castigo, ya que en la filmación no se aprecian demasiado bien
las marcas que iban surgiendo en la sebosa piel del puerco. Con alguno de los
instrumentos con que lo azoté -no sé con cual-conseguí que en el glúteo derecho
le saliera un buen bulto. En un principio pensé en abrirlo con un pincho, pero
al final decidí dejarlo tal cual.
Las imágenes que pongo tanto de vídeo
como fotográficas son del inicio del correctivo. Las fotos en que Porky está
recostado en la cama, son del día siguiente al correctivo. Aunque pueda
pareceros excesivamente compasiva, el hecho de haberle permitido descansar, fue
debido a que el cerdo había permanecido toda la noche en la misma posición en
que lo dejé sujeto y cuando al levantarme le solté de las cadenas, estaba
entumecido y no podía ponerse en pie, así que, llevándolo de la correa a cuatro
patas, conseguí dirigirlo al dormitorio y darle tiempo a recuperarse, no sin
antes volver a burlarme de su asqueroso y ridículo penecito.
Ya veis que esta primera parte del
escarmiento, termina apagando la cámara, el motivo es que se me había agotado
una de las baterías y a la que estaba puesta le quedaba muy poco tiempo. Por
otra parte, y mientras se recargaba, procedí a relajarme y descansar el brazo,
para proseguir con renovadas energías.
Como ya imaginaréis a continuación de ese
merecido descanso, -solamente roto por los amortiguados gruñiditos del puerco-,
vendría la segunda parte y final, que será el tema del próximo reportaje, en el
que podréis contemplar como quedó el cuerpo del casi eunuco impotente.
Espléndida Ama. Un mínimo castigo para lo que merece el cerdo. El martirio de sus pelotas es lo menos que se merece. Es Usted una belleza que merece machos de verdad no al grasiento dando asco sobre la cama con su pito encogido y sus huevos secos. Espero con ansias el final. Mis ojos le dan las gracias por el halago que tiene de poder contemplar su figura su femeneidad y su superioridad de mujer.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo y me satisface mucho que valores la proporción del castigo con la falta cometida. No como algún mierda de sumiso, que tiene la indignidad de decirme que le parece excesivo.
EliminarMe apetece mucho que sigas disfrutando con el sufrimiento del venado y espero que en la continuación del castigo, goces sádicamente con los lamentos del marrano impotente.
Ama Dana, si me permite decirlo, siento pena y compasión por la cerdita maricona, ya que aunque no pueda funcionar como hombre, creo que siente adoración por Vd. y está dispuesto a hacer todo lo que su Ama le pida por complacerla (excepto follar), por lo que el castigo, aunque merecido, creo que puede llegar a ser excesivo, pero bueno esta es la opinión de un sumiso que siempre desea que su Ama este contenta y feliz.
ResponderEliminarA sus pies Ama Dana
¿Osea que tú piensas que no merece castigo por el enorme desprecio que me hizo?.
EliminarNo me extraña que seas tan cornudo y cerdo como el hijo de puta de Porky, ya veo que estáis cortados por un patrón semejante.
Por los quejidos y súplicas del perro, también parecía que le resultaba difícil aguantar la paliza que según mi criterio -que es el que cuenta- se había ganado a pulso.
Sois tal para cual.
Hola, Dana; yo pienso que a Porky lo tienes demasiado consentido y mimado,, si tuviera la suerte de tener un perro como tu yo le daria todos los dias jarabe de palo, para que cuando le diera no se quejara tanto
ResponderEliminarYo no creo que sea así, pero es cierto que no puedo descargar sobre él todos los palos que me gustaría darle continuamente. Es un puto perro con algunos problemas físicos y tal como en esta ocasión se queda muy mermado, tanto que no se pudo poner en pie.
ResponderEliminarYa he tenido que llevarlo al ambulatorio en un par de ocasiones y aunque ya me conocen, me resulta complicado, menos mal que cuando lo llevé, estaba un médico "amigo mío" que conoce muy bien mis gustos.
Durisimo castigo el aplicado al cerdo, pero como dice su ama merecidisimo por no aprovechar el gilipollas la gran ocasión que le brindó, el muy desagradecido no supo complacerá así mismo y a su ama, esperemos para ver la próxima entrada, un saludo señora.
ResponderEliminarHola Javier, tampoco fue tan duro el castigo que tuvo que sufrir el imbécil, -los he visto bastante peores-, si te soy sincera, me tengo que contener para no pasarme con él, es un cerdo bastante deficiente físicamente y tengo miedo de dejarlo tarado o enviarlo al hospital. Pero te aseguro que mi mayor placer sería torturarlo de una forma mucho más cruel y más como en esta ocasión que su desprecio hacia mí había sido manifiesto.
EliminarNo está mal el castigo, pero el perro no merecía menos por ese desprecio que que hace a su Ama.
ResponderEliminarHola Pasivo67, espero que hayas disfrutado viendo el correctivo dado al perro, tanto como yo gocé administrándoselo.
EliminarHola Dana,
ResponderEliminarHace tiempo que sigo tu blog, y me encanta, hoy he disfrutado con tu castigo al cerdo y sus gruñidos, me gusta verlo con mi mujer, por cierto a ella le da lástima el cerdo pero es así con todos los animales. Sigue así.
Saludos
Orontes
Hola Orontes, encantada de que me hayas escrito y más todavía de que hayas disfrutado con la tortura del animal.
EliminarDile a tu mujer que no tenga lástima del venado, explícale que hay animales que nacen para dar placer a los humanos a costa de su sacrificio, como ejemplo ahí está el toro de lidia, los perros o los gallos de pelea, los animales domados para el circo, etc. etc. en fin la lista sería muy grande a pesar de algún sector de la sociedad que todos sabemos.
Porky para mi forma de ver, está ya en un grado que tiene más de animal que de humano y su destino en esta vida, está supeditado a mi diversión exclusivamente.
Espectacular ama que ganas tenía de volver a ver tus fechorías ya sabes que me encantan y me ponen burrote....
ResponderEliminarPensando en follarte delante del puerco y que nos limpie bien cuando nos corramos
Hola "D" me alegro de que te hayas excitado viendo como el cornudo cabrón recibió su merecido por poco hombre.
EliminarTengo que decirte que aunque han sido pocas veces, ha habido alguna ocasión, en que debido a los nervios, el macho de turno se ha quedado en machito, quiero decir que no ha podido mantener la erección, pero cuando eso sucede los disculpo, cosa que desde luego no hago con Porky.
El castigo no fue duro ni mucho menos, esos huevazos de maricona tienen dos opciones,balbusting o llevarlo a castrar
ResponderEliminarHola amigo murciano, el balbusting está muy bien, pero si le cortara las pelotas me quedaría sin un elemento muy atractivo y excitante para hacerlo sufrir, prefiero contemplar esas bolas bien expuestas que encontrarme una ingle vacía
ResponderEliminarSaludos peqe, agradezco tus sugerencias, pero está claro que a algunos como eres tú, les parece comedido el correctivo aplicado al cerdo y sin embargo a otros les parece excesivo. ¿Con qué sugerencia me tengo que quedar?.
ResponderEliminarEstá claro que debo quedarme con la que a mí me produzca más placer en cada momento o si estoy acompañada por algún macho morboso, con la que ambos disfutemos más, sin importarnos para nada ni el dolor ni la humillación del esclavo.
Ahora te pregunto yo ¿Tú Señora, te ha proporcionado algún castigo similar al que tú deseas para mi perro? me interesa la respuesta porque a la hora de proponer un castigo duro, es mejor estar bien informado sobre las posibles consecuencias.
saludos
Hola peqe75, estoy de acuerdo en que el maltrato psicológico, puede ser el peor de los tormentos, pero si dicho maltrato va unido al dolor físico estoy convencida de que el ultraje y desasosiego sobre el cerebro del esclavo se puede magnificar de manera exponencial.
EliminarRelatas muy bien todo el tira y afloja que se lleva tu Señora contigo y la forma en que poco a poco parece que te va llevando al estatus servil que te corresponde.
Todo lo que cuentas, seguramente gustará y les servirá como guía a muchos de mis seguidores. Te felicito por ello
De donde sois?
ResponderEliminar¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿ - Me parece que andas mal de memoria o quizás sea que escribes a tanta gente que se te olvidan las cosas.
ResponderEliminarNo ama, tu si. Lo tengo clarísimo.....
ResponderEliminarMe refería a la pareja que comentó antes, peqe 75
Mis disculpas por la confusión
Por si son de cerca y necesitan de un macho para su ama
ResponderEliminarVale me extrañaba, pero es que el mensaje no estaba nada claro, deberías haberte dirigido a peqe75 para que no hubiera habido confusión alguna
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