Después de aquel terrible día soportando el mal trato y
aguantando toda la repulsión recibida en el baño, por parte de mi Señora,
comenzó para mi un periodo de adaptación a ese nuevo estado de sumisión o
esclavitud hacia mi Ama, sin plantearme siquiera un amago de rebelión, en parte
por temor y en mayor medida porque su actitud dominante anulaba mi voluntad.
Una de las primeras cosas que hizo conmigo, fue apuntarme a un
curso de cocina gratuito, que daba una asociación femenina de aquí de Zaragoza,
al cual también asistían hombres, además Dana me sacaba apuntes y recetas de
internet que yo debía aprender muy bien ya que cuando a ella le apetecía me
examinaba o me hacía cocinarlas y si no respondía o hacía en aceptables
condiciones, me ponía sobre sus rodillas y me dejaba el culo escocido a
zapatillazos y correazos o me hacía comer cosas bastante desagradables, como
cáscaras de melón, huevos crudos revueltos con pan duro, las hojas mustias
sobrantes de la lechuga, carne picada cruda con algún escupitajo, etc. etc., lo
que se le ocurría o tenía a mano en cada momento, por ese motivo y tratando de
satisfacerla, yo me esmeraba al máximo en mis labores culinarias y
afortunadamente, hoy por hoy, ya he conseguido cocinar bastante bien y hacer
labores de casa muy decentemente para que mi Ama esté contenta de mis actitudes
domésticas.
Pasados unos días, Dana volvió a llamar a Don Jorge para ver
si se encontraba recuperado, lo hizo, porque según me dijo de forma despectiva,
- se encontraba necesitada de algo más, aunque yo ponía todo mi empeño en
esmerarme lamiéndole el chochito o el culo mientras ella se masturbaba en mi
cara. Su amigo todavía estaba convaleciente y tenía para un tiempo largo,
(bastante más del que ella estaba dispuesta a esperar), a mi cada día que pasaba
me trataba con más desprecio por lo poco hombre que había sabido ser con ella,
así que una noche después de haberle lamido su vagina y de haberse hecho una
buena paja contra mi rostro, me dijo
- Mañana por la tarde cuando salgas de trabajar, me vienes a
buscar que iremos al sex shop que nos dijo Jorge, no he entrado nunca en
ninguno, así que yo te indicaré con la cabeza lo que me gusta y tu se lo
pedirás al dependiente del establecimiento.
- Como usted ordene Ama, así lo haré
- Si veo algo que me gusta mucho, te daré un pellizco para que
sepas que has de cogerlo.
- Si Señora, como desee.
Al día siguiente hice lo que me había ordenado, antes de
entrar me dio dinero para que pagara lo que a ella le agradara, (Ahora la que
manejaba los ingresos en la casa era ella).
Nos dirigimos hacia la zona por donde le había dicho su amigo
y enseguida lo vimos, hacía chaflán y tenía un cartel en el que se veía
perfectamente el tipo de establecimiento que era, Dana me dio instrucciones de
lo que tenía que pedir, ella entró con unas gafas negras para no ser reconocida
por nadie; por aquel entonces aún le daba algo de apuro según que situaciones
públicas.
Al entrar nos sorprendió ver tantos artilugios sexuales,
aunque ya habíamos visto algún reportaje en la televisión y no se diferenciaba
mucho la estética del lugar. En el interior había 3 hombres viendo revistas o
películas, se nos quedaron mirando con morbosas miradas, yo agaché la cabeza y
fui donde estaba la dependienta, me daba bastante vergüenza hacer la pregunta
que me había ordenado mi Ama, pero la hice de la forma en que ella me había
indicado,
- ¿Tiene consoladores para personas con poca experiencia en
esto?
La dependienta sonriendo, me dijo
- ¿Es para su esposa o para usted?
- Es para mi Señora
- Sin problema, tengo muchísimos, te voy a sacar alguno, mira
este pequeño es para no iniciados, lleva vibración y como ves es muy sencillo y
no causa problema al introducirse.
Dana estaba en un segundo plano, como si no estuviera en la
conversación, yo la miraba y ella me dijo que no con la cabeza y me hizo un
gesto de que la siguiera, me llevó hasta una vitrina y delante de un pene negro
bastante grande me dio un pellizco en el culo, así que me dirigí a la chica y
le dije cual quería, lo sacó me lo mostró a mi pero mirando a mi Ama le dijo
- Si te gusta este tamaño, tengo uno hueco de un grosor y
largura parecido, además provisto de correas, que te puede encajar para los
posibles juegos que penséis hacer con él, el único problema que tiene es, que
el que lo lleva puesto no siente nada, solo disfruta la parte femenina a no ser
que se emplee para penetrar al hombre. Es muy apropiado cuando a la parte
masculina se le endurece poco o la tiene muy pequeña.
Dana entonces se decidió a hablar y le dijo en un tono que
creo escucharon los que estaban por allí.
- Pues para mi caso es ideal, me viene como anillo al dedo,
además a mi, el que este disfrute o no, me da igual, y la idea me parece
genial; no tenía idea ni de que existiera un tipo de consolador así, de haberlo
sabido habría venido directa a por él, nos lo llevamos....Ah.... y también he
visto un latiguillo que me ha gustado, mira es ese de tiras, pónmelo también, -
tu paga y coge las cosas.
Los clientes estaban bastante pendientes de nuestros
movimientos y observando la forma dominante como me trataba Dana, debo que
confesar que pasé un mal rato.
Marchamos a casa y esa noche en cuanto sentimos que nuestra
hija estaba durmiendo, antes de ver la TV. ni ninguna otra cosa, al mandato de
mi esposa nos encaminamos a la habitación, ella según me dijo estaba caliente
pensando en el juguete y con ganas de probarlo. Al llegar a nuestro cuarto me
hizo desnudarme y me colocó el arnés, ajustándolo con las correas a la cintura,
mi pene bailaba dentro aunque lo tenía duro, una vez colocado, mi Ama se tumbó
en la cama con las piernas abiertas y comenzó a acariciarse el coño y los
pechos, entonces me ordenó.
- Amórrate cerdo y come con ganas, guarro, restrega el hocico
por toda la raja y dame con la lengua aquí arriba, en este botoncito, mójalo
mucho mete tus babas dentro de mi coño.
Sin tiempo para dudar, chupé y metí bien la lengua dentro de
su mojado chochito, ella subía la pelvis y la bajaba como si estuviera follando
mi lengua y boca, me llenaba toda la cara de sus jugos y de mi saliva, de
pronto me apartó y sacó de la mesilla una especie de saquito como de tela,
-parecía de legumbres- me metió la cabeza en él y me lo ajustó al cuello con
una cinta negra, como no podía ver, me cogió y con maneras bruscas me puso en
la posición que le apeteció, me tomó del culo y me pareció notar que el
consolador entraba dentro de ella, en ese momento noté un fuerte latigazo en
uno de mis pezones y me dijo.
- Mueve el culo como si fueras un perro salvaje follando a su
perra, como no lleves el ritmo que me gusta te arranco las tetas a latigazos,
inútil, a ver si ahora pareces un hombre de verdad.
Con el miedo de sentir ese dolor en mis pezones, empecé a
moverme como si fuera un animal, lo malo para mi, es que no sentía nada, se me
negaba el disfrute, solo notaba un vacío en el pene, solamente golpeaba las
paredes de aquel artilugio hueco bailando dentro de él, me faltaba aire para
llevar una buena respiración, porque entraba muy poquito por los poros de la
tupida tela y además me daban sudores con tanto movimiento, por otra parte
resultaba muy humillante oírla decir cosas como
- Te quiero Jorge, mi amor...., que bien follas, hazme tuya,
soy tu hembra, cuanto te he echado de menos, clávamela fuerteeeee, quiero ser
tu putita....uuuummmmm
Esto lo decía mientras me espoleaba con golpes y estiramiento
de pezones, quise hablar para decirle el daño que me estaba haciendo, pero me
calló en seco.
- No digas una palabra, hijo de la gran puta, que no quiero
oír tu asquerosa voz de nenaza, y muévete sin parar, aguanta perro mal nacido,
hijo de mala madre, ¡¡¡FOLLAAAAA!!!!
A mi me causaba estupor y sorpresa el oír hablar de esa forma
a la mujer que había sido siempre tan comedida y amante de las buenas
costumbres, deduje que esas cosas las habría aprendido en las páginas de
internet que le habían mostrado, me daba miedo imaginar el punto al que estaba
llegando, yo jadeaba de tanto moverme y tenía la tela que me cubría la cabeza
empapada de sudor a consecuencia del calor espantoso que hacía dentro, pero
Dana no permitía que bajara la intensidad de las acometidas, mientras no paraba
de nombrar a D. Jorge, con vehemencia, de pronto me cogió de los pezones y tiro
con una fuerza que pensé que me los arrancaba, dobló las piernas por detrás de
mi culo y con la fuerza de sus piernas me lanzó hacia delante, provocando que
aquella polla se clavara al máximo dentro de ella, mientras su garganta soltaba
un fuerte gemido y noté como vibraba y contraía su cuerpo, me hizo quedarme
quieto unos instantes con el consolador metido hasta el fondo de su vagina,
cuando su respiración poco a poco, tomó un ritmo más normal, me dio un empujón
de malas maneras apartándome y me dijo
- Aparta perro, te has portado bien, te mereces un premio y te
lo voy a dar
Me quitó el saco de la cabeza, salí con todo el pelo mojado y
muy sofocado, me quitó el consolador y haciéndome abrir la boca, me dijo
- Toma tu premio, degusta el sabor de tu Ama, chúpalo bien de
arriba abajo, pásale la lengua, eso eeessss..., muy bien....., buen
perro......, te lo has ganado y ahora te voy a permitir correrte, si lo sabes
hacer como lo que eres, ponte a cuatro patas, así....., eso es animalito....,
aprendes rápido.
Entonces ella se sentó en un silloncito que tenemos en la
habitación y me hizo acercarme guiándome como si fuera un perro, me hizo que le
olisqueara el coño y metió su pierna por debajo mío entre mis "patas"
-como ella las llamó-, comenzó a frotarme el pene con el pie, enseguida me empecé
a excitar y entonces mi Ama acariciándome la cabeza me gritó,
- Sube Porky, subeeee, ¡ARRIBA!, esoooo.....
Esas órdenes me las decía mientras daba palmadas en su muslo
yo entendí lo que quería de mi, subí los dos brazos -"patas"- donde
ella me indicaba, como si de unos muslos delanteros de animal se trataran y
arrimé la cola babeante contra su pierna al mismo tiempo que empecé a moverme
contra su pantorrilla al igual que hacen los perros salidos, en aquel momento
sentía instintos animales y disfruté de aquel sentimiento irracional, follaba
su pierna con movimientos que eran como espasmos, la boca la tenía abierta y la
lengua fuera jadeando, incluso se me escapaba la baba por la comisura de mis
labios, me corrí contra ella, mi cuerpo se convulsionaba a cada contracción de
mis testículos, sentí que no era yo, todo escapaba de mi control, mientras mi
Ama sonreía y me ordenaba.
- Ahora Porky, limpia con la lengua todo lo que has manchado
cochino.
Al correrme y expulsar el semen, la forma de ver las cosas
había cambiado, me faltaba decisión y empecé a pensar como persona, pero
obedecí y comprendí que mi Ama estaba tomando una fuerza increíble sobre mi
mente y cuerpo, así que con asco pero con el placer de servir a mi Dueña,
tragué mi propia leche, consiguiendo que ella mostrara satisfacción por mi
comportamiento servil, al terminar me envío a mi habitación, pero antes le tuve
que dar un masaje para que se relajara, con todo el orgasmo que había tenido la
pobre estaba agotada.
Así pasaron unos cuantos días, Dana pasaba muchos ratos
encerrada en su cuarto con el ordenador, me decía que le encantaba ir
adentrándose en la cultura bdsm, por supuesto practicaba conmigo en bastantes
ocasiones, reconozco que aunque entonces algunas cosas me parecían duras, ahora
sé que eran muy light, sobre todo por lo que después ha ido haciendo conmigo.
De vez en cuando llamaba a Don Jorge o la llamaba él, no sé
que hablaban, solamente que algunas veces oía risas y después ya sabía que
inexcusablemente, tenía que ponerme el arnés y satisfacerla, por aquel entonces
aún no tenía cinturón de castidad para usarlo en el control de mis orgasmos y
por ese motivo, después en mi cuarto podía masturbarme, pensando siempre en mi
Ama como un ser superior y muy deseable.
Una noche después de una sesión, cuando ya se encontraba
relajada y la estaba masajeando, sin mirarme siquiera, me dijo
- Me he metido en alguna página de contactos y he leído uno
que me ha gustado, es de un Amo residente en Zaragoza, que busca pareja, en el
que un integrante o los dos sean sumisos, tiene sitio propio y promete mucho
morbo.
Mientras Jorge se recupera necesito algo diferente y morboso,
le he escrito y he concertado una cita con él para este viernes, así que ya lo
sabes, intenta salir un poco antes del trabajo, para que te de tiempo de
ducharte; otra cosa, me ha dicho, que si quiero puedo grabar lo que hagamos, me
encanta esa idea, así que esta semana quiero que compres sin falta una cámara
de vídeo, me hace mucha ilusión tener una película morbosa.
- ¿Me dará dinero para pagarla Ama?
- Por supuesto, merece la pena, creo que es un dinero muy bien
empleado, es posible que la podamos emplear en alguna otra ocasión.
Nunca me imaginé que la íbamos a utilizar en tantas
oportunidades con el paso del tiempo, ni que ella tomara decisiones tan
fuertes, sin contar para nada con mi opinión, estaba claro por más que me
pesara, mi poder de decisión había quedado anulado y me había convertido en un
cero a la izquierda.
Morbo,vicio y el comienzo de tus perversiones. Un nuevo texto muy excitante e interesante.Felicidades amiga.
ResponderEliminarDe Machoalfa1968
ResponderEliminarTe e mandado un privado a tu email, mientras espero tu respuesta andaré por aquí comiéndome las uñas y sacandole punta al lapicero.
Gracias por todo lo que nos das Dana
Hola Machoalfa, como ya sabes recibí tu correo y ya hemos hablado por teléfono, solo falta conocernos y quien sabe
EliminarEs fabuloso ver cómo te pusiste manos a la obra sin dilación para convertir al puerco eunuco en la Mari Puri afeminada que es hoy día. Has conseguido dotar a semejante mastuerzo minipolla en un ser de cierta utilidad. Si a eso sumamos tu destreza innata en el adiestramiento del perricerdo cornudo y tu propia habilidad para añadir conocimientos y prácticas que desconocías hasta ese momento a tu arrolladora e imponente personalidad y físico y a tu viciosa y perversa mente, el resultado no puede ser más que el esperpento de cabrón amariconado y sumiso en que has convertido al otrora maridín tuyo. Nunca me canso de revivir tus experiencias, Dana. Buen y morboso fin de semana.
ResponderEliminarBesos
Hola Delfy,las circunstancias y las nuevas posibildades que se abrieron ante mis ojos, fueron el detonante para ir haciendo los cambios pertinentes en mi tipo de vida, además mientras iba adiestrando al cornudo cabrón, yo misma me iba sorprendiendo del abanico de castigos y humillaciones que podía emplear en él, todo un descubrimiento.
EliminarDe EmiG (AmoM): Hola paisana. Interesante demostración de doma. Que humillante tiene que ser para ese cabestro que tienes tener que follarte con un consolador porque su polla no da para darte placer... y encima tú pensando en otro mientras lo hace.
ResponderEliminarUna pregunta: cuando le llamas "hijo de puta" es sólo una forma de insultarle o es que además su madre era tan puta como él???
Un saludo Dana.
hola EmiG, no sé si fue humillante o no, lo que si recuerdo es que para mi fue muy placentero, que en definitiva es lo que importa.
ResponderEliminarHoy he publicado el primer encuentro con nuestro amigo xx (ya sabes quien) también fue una experiencia muy morbosa y novedosa para mi en aquel momento.
Ante tu pregunta, te contesto con una explicación, en este blog la autocensura me la pongo yo, debido a que llega a más personas de mi entorno habitual y eso hace que tenga que tener más cuidado con determinados temas