Esta secuencia de fotos es algo corta debido a que fue uno de
mis primeros encuentros conseguido mediante contacto por un anuncio que puse en
la página de internet que me recomendó Joshua.
Al llevar poco tiempo en este subyugante mundo morboso, estaba
algo nerviosa pero no por eso con pocas ganas de estar con un hombre y sobre
todo de humillar al cornudo, así que debido a tan importante ocasión compré un
uniforme de sirvienta para la regordeta chacha y con él vestida, tuvo que
presentarse al chico corneador que estaba dispuesto a follarme, lo miró con
sorpresa y desprecio sin saludarlo siquiera; mientras la cara del ciervo era un
poema, yo pensé que le iba a dar un algo de tan rojos que tenía los rellenitos
mofletes, en todo el tiempo que estuve disfrutando con aquel joven semental,
tuvo que permanecer atento a nuestras peticiones, tales como servirnos
refrescos, traer la toalla para secarnos el sudor de la contienda, y como no en
algún descanso proporcionarnos diversión ridiculizándolo, como se ve en la foto
borrosa en la que tuvo que enseñarnos la braguita que llevaba puesta, mientras
le decíamos que era una puta buscona sin pudor.
Al terminar el encuentro y mientras reposábamos abrazados
acariciándonos, tuvo que limpiar nuestros sexos de todos los fluidos vertidos,
primero con papel higiénico y después con una esponja y una palangana de agua
templada, que ridículo y que placer me proporcionaba contemplar al que había
sido mi orgulloso marido, coger la polla de mi amante y limpiarla con tanta de
dedicación y casi veneración, aunque en sus ojos hubiera un rictus de celos o
angustia.
Al mismo tiempo que el uniforme, le compré también unas
sandalias de tacón muy sexys, pero la muy vaca daba traspiés con ellas y no
sabía caminar, así que opté por ponerle esas pantuflas rosas que lleva puestas,
no obstante otro día en el que le estuve enseñando como caminar con las
sandalias le saqué esa foto que cuelgo.
Fenomenal el articulo de hoy ¡¡¡
ResponderEliminarImpresionante mujer como siempre .
Me encantan tus relatos cornudos .
Un abrazo
Gracias Pedro, me resulta fácil escribirlos, solo tengo que contar lo que pasó relamente y ya está, besos
EliminarUmmm cuantas situaciones morbosas se me ocurren con tan espléndida Ama y con un ciervo como convidado de piedra,
ResponderEliminarBesazos reina
eso es lo que echo en falta a veces en alguno de mis amantes, la imaginación de situaciones distintas y morbosas, siempre incluyendo al puerco en ellas
Eliminar¡Que cerdo inútil de mierda! Mira que no saber lucir los taconazos tan bonitos que le compraste para su traje de chacha. El cerdo bufón no se merece más que esas pantunflas risas tan ridículas...
ResponderEliminarTienes toda la razón ekoeko, después de hacerle gastar dinero en semejantes sandalias, no ser capaz de saber andar con ellas, hace falta ser imbécil.
EliminarPero bueno tenía sus pantuflas rositas para mostrar lo sirvienta que puede llegar a ser.