Continúo con la segunda parte de la sesión de humillación y
castigo a la que sometí al cerdo cornudo de mi marido. Aunque fue algo suave,
espero que despierte en vosotros el mismo desprecio que siento yo por el perro
Porky, de cualquier forma no os negaré que humillarlo de esta o de otras formas
es una fuente de placer para mi.
Animalito, le hacen pupa los azotes y no le gusta que le regañe su dueña.
ResponderEliminarPerfecto adiestramiento Ama Dana, esta Vd. muy atractiva con ese vestido. Con su encanto, provoca deseos de complacerla y obedecerla.
Saludos.
El cerdito Manuel
Hola cerdito Manuel, contestas desde la envidia, no te preocupes que si llegamos a conocernos tendrás tu ración
Eliminarcreo que deberías pensar en capar al cerdo ,total para lo que sirve.Además creo que sería más feliz así. Saludos preciosa
ResponderEliminar¿Y cortarle esos hermosos cojonazos que tiene? ¿Tu sabes lo bien que me vienen para sujetarlo por ellos y dominarlo? Me perdería ese placer
EliminarViendo el castigo se observa que es bastante suave, la he visto en otros castigos más humillantes. Mi Ama me castiga de forma similar por lo que los aguanto bien y además son merecidos
ResponderEliminarMe alegra saber que hay otras Amas que saben como tratar a sus maridines.
EliminarPedazo de cornudo transmítele mi felicitación por ello.
brillas como lo que eres una autentica Ama y el ciervo está cegado por tu brillo,
ResponderEliminarbesazos donde gustes,
Gracias c, me satisface que me veas así,
ResponderEliminarbesos