Después del primer encuentro con Joshua, quedé muy tocada en
el aspecto sexual, el desprecio hacia el hombre que había sido mi cónyuge y mi
malestar hacia él se hacía más notorio cada día, si en algún momento se me
acercaba el cornudo más de la cuenta, me repelía su presencia y también su
contacto si por algún casual me rozaba, para lo único que me satisfacía
sexualmente era para comerme el coño o para descargar en él mi mal humor, el
lamerme siempre era con la luz apagada para poder así concentrarme en el rostro
y cuerpo de mi macho y correrme pensando solamente en él, ansiaba verlo de
nuevo, así que pasados unos 15 días me puse en contacto con Joshua y acordamos
tener una nueva cita tres días más tarde, la espera se me hizo larga aunque
estaba loca de alegría y nervios, tanto es así que mi hija me preguntaba que me
pasaba, por lo rara que me veía, como es lógico yo le daba excusas que me
inventaba.
Como la vez anterior, quedamos en una cafetería para charlar
un poco antes de subir a su apartamento, al llegar acompañada del bobo de mi
maridín, Joshua y yo nos dimos un efusivo beso mientras que ignorábamos
totalmente al cornudo.
Era verano, un día de esos calurosos que suelen hacer en
Zaragoza, en los que el aire quema, nosotros nos pedimos un refresco y Porky
pidió agua como la vez anterior le había ordenado el Amo, nos pusieron las
consumiciones y nos sentamos, Joshua me tenía cogida por el hombro
acariciándome la cara, mientras observaba al manso, cuando fue a beber el muy
tonto, lo paró con gesto autoritario, le cogió el vaso y se lo llevó a la
barra, al poco volvió trayéndole un vaso grande de leche humeante, se lo puso
delante y con voz seca le apremió
- Ya puedes tomártelo y rápido que te tienes que ir, me
apetece quedarme a solas con tu bonita mujer, ¡¡¡BEBE de una puta vez!!!
No pude contener la risa de ver como bebía sudando y
poniéndose rojo, además yo sé que la leche no le gusta lo más mínimo, incluso a
veces le ha sentado mal, notaba como le quemaba pero ante la mirada dominante
de mi Macho no despegaba el morro del vaso, cuando terminó la totalidad del
contenido, le dijo
- Ahora te largas y esperas dando vueltas sin parar por la
Plaza del Pilar, hasta que yo te llame y te diga donde debes acudir, ¡Venga
fuera! estás estorbando. Y ya me has oído dando vueltas y a buen paso, es
posible que nos acerquemos y como no te vea haciéndolo prepárate.
Esto se lo dijo con la mano sobándome el pecho y poniéndome el
pezón muy duro, me quedé mirando como el cobarde de mi marido se alejaba con el
rabo entre las piernas y no pude evitar calentarme viéndolo tan humillado.
Cuando el manso salió por la puerta, Joshua se me quedó
mirando al mismo tiempo que acariciaba mi mejilla y con voz susurrante me dijo,
- Me doy cuenta de como disfrutas con el trato que le dispenso
a tu marido, cabrona, me da placer ver tu cara de viciosa, mete la mano debajo
la mesa y tócame la polla, es toda para ti zorrona.
No me lo tuvo que repetir dos veces, estaba deseando sentirla
de nuevo entre mis dedos,
- Bufff...., que dura la tienes, yo también estoy muy mojada,
¿nos vamos ya a tu casa?
- Tranquila, que nadie nos encorre, vamos a hablar un poco,
además así el cornudo lo pasará peor pensando en lo que estará sucediendo entre
nosotros, la tranquilidad es añadir más sufrimiento a su mente, me gusta
infringir dolor psicológico a los medio hombres sumisos y débiles de mente y
cuerpo, eso les hace quedar más expuestos y receptivos al obedecimiento hacia
mi dominio.
Quise entender su maquiavélica forma de pensar, aunque por
ella tuviera que reprimir las ganas de estar con él más íntimamente de forma
rápida.
- Estoy segura de que lo va a pasar mal, pero no sabes cuanto
me gusta que lo rebajes y transformes en un pelele, me ha sorprendido ver como
ha tenido que beberse el vaso de leche sin replicar, cada día lo veo más
despreciable y menos hombre.
- Eso es lo que te ha hecho falta a ti durante mucho tiempo un
hombre o unos cuantos que te hagan gozar y te follen de todas las formas
posibles; el otro día me di perfecta cuenta de que llevas dentro de ti una
hembra ardiente que necesita sexo y que lo sabe disfrutar, tienes que
plantearte quedar con otros tíos, y ponerle cuernos a raudales a esa mierda que
tienes por marido, con el cuerpo que tienes lo vas a tener muy fácil.
Me gustaba escuchar esas cosas tan sugerentes de un hombre
como Joshua y al mismo tiempo me hacía reflexionar sobre lo que de verdad
quería que fuera mi vida de aquí en adelante, tenía dudas y así se lo hice
saber,
- Tampoco será tan sencillo y además no quiero acostarme con
cualquiera, con la primera persona que me inició lo pasé muy bien y me ayudó a
empezar a liberarme, pero ahora y después de conocerte a ti, me doy cuenta de
que físicamente no valía demasiado y en el futuro si hago algo con otros,
aspiro a machos de buena presencia y saber estar.
- No te preocupes Dana, que podrás elegir, ya te daré una
página de anuncios o si quieres te lo publico yo, tu solamente me das una idea
de lo que quieres que ponga en el texto, luego te haré 2 ó 3 fotos sin que se
vea tu cara y una vez publicado, vas a ver la cantidad de tíos que te van a
escribir, podrás elegir el que te apetezca, tu eres la que tienes que imponer
tus condiciones y el que te escriba tiene que ser consciente de que debe
cumplirlas y aceptar sin problemas el que puedas decirle que no te apetece
seguir más adelante.
- No había pensado en hacer algo así pero me pica el morbo y
la curiosidad, luego lo concretamos y me explicas bien todo lo que hay que
planificar.
Mientras hablábamos su mano no dejaba de acariciarme la nuca,
me lengüeteaba la oreja, me mordía el lóbulo estirándomelo un poco con los
dientes y labios o nos comíamos la boca, yo notaba la braguita empapada y
Joshua estaba tremendamente duro, le acariciaba con disimulo la cabezota de la
polla por debajo de la mesa, en algún momento y cuando tenía la mano húmeda del
líquido que desprendía su miembro, me dijo
- Sube la mano y chúpate los dedos guarra, esoooo eeessss
lámelos bien, así, que rico ¿Ehh?.
Observé con el rabillo del ojo que las camareras nos miraban y
cuchicheaban, pero a mi no me importaba, por otro lado me venía a la cabeza el
imbécil de mi marido dando vueltas con la cabeza baja y me ponía aún más
cachonda y húmeda.
Habrían pasado unos 40 minutos cuando el Amo dijo.
- Vámonos ya putón que tengo ganas de joderte, ahora cuando
lleguemos a mi apartamento te vas a desnudar lentamente para mí, cuando lo
hagas imagina que eres una prostituta que quiere seducir a un cliente,
¿entiendes lo que quiero de ti?
- Si cariño, intentaré que te guste, vamos.
Subimos a su picadero, como la vez anterior yo tratando de
recordar lo visto en alguna película, le hice el striptease que podéis ver en
las fotos, me acarició los pezones que me dolían de lo erectos que me los puso
con sus roces y tocamientos.
Pude apreciar el bulto que
se le formó bajo el pantalón, señal inequívoca de que le había gustado,
luego me dijo que me tumbara en el sofá y allí nos estuvimos devorando la
lengua mutuamente, estaba loca por meterme su polla en la boca y saborearla de
nuevo, hasta que pasado un rato me permitió comérsela, cuando la tuvo muy dura,
me folló la boca con ella, me gustaba sentirla palpitando mientras me cogía la cabeza
para dirigir su jodienda bucal, por la puntita soltaba su delicioso líquido
preseminal que yo tragaba con deleite, que diferencia del asqueroso y minúsculo
penecito de Porky, eso era otra cosa, luego me separó las piernas y metió su
cabeza entre ellas lamiéndome el coño y llevándome al éxtasis sexual, todo esto
unido, me provocó una enorme corrida, entre fuertes espasmos, ahí paró y llamó
con el móvil al ciervo de mi marido.
- ¡¡Cornudo!!, ¿recuerdas donde vivo?
- Eso espero y si no olfatea el reguero que deja la zorra de
tu mujer, es como las perras que van dejando rastro para que acudan los machos
a montarlas.
- Venga date prisa, que si no te vas a perder la fiesta.
- Ja, ja, ja, Que cabronazo estás hecho, me gusta como eres.
El cabestro por lo que me dijo Joshua, contestaba afirmando
con tímidos monosílabos.
Nos tomamos una cerveza y esperamos a que llegara el manso,
cuando llegó, todo rojo y cabizbajo, (se notaba que había venido corriendo) le
dijo,
- Desnúdate mierda que queremos ver tu cuerpo grasiento de
cerdo...., de prisa...., ¿que se dice?
- Si Amo - contestó Porky con una vocecita que casi no se le
escuchaba.
- Venga, tira tu asquerosa ropa a ese rincón que nos molesta
el olor a cerdo y tu Dana colócale esta sujeción en la pollita y cojones para
que se sienta apresado como un buen esclavo capón. Cuando lo tengas le voy a
dar algún latigazo para recordarle quien manda y que siempre lo tenga presente
en su mínimo cerebro.
- Si cariño me parece muy buena idea, márcalo como lo dejaste
el otro día, luego me gustaba verle la espalda y culo en casa, me traía muy
buenos recuerdos.
Le coloqué ese aparato en pollita y huevos, seguidamente
Joshua se puso detrás de él y lo azotó, no demasiadas veces pero de forma más
intensa que la vez anterior, le dejó unas buenas señales en la grasienta piel y
le hizo derramar alguna lágrima porcina.
Después ordenó al cornudo que no se perdiera detalle, me hizo
arrodillarme delante de él y obsequiarle con una buena mamada, mientras mi
querido esposo, ja,ja,ja, miraba con sus ojitos lastimeros....., pobrecito daba
pena verlo....., se me desgarraba el corazón, JA,JA,JA, después de un buen rato
de disfrutar de su miembro y de su rico sabor, le dije a Joshua
- Ordénale que te la chupe el marica, yo creo que está
deseando, cada día que pasa voy observando que mueve más y mejor el culo, yo
creo que va a tener madera para chupapollas de cine porno.
- ¡¡Venga cornuda!!, ya has oído a tu Ama, come pija y hazlo
bien perra.
Le estuvo jodiendo la boca un buen rato, a veces se la metía
tan adentro que le salían las babas por lo lados, encima Joshua para hacerle el
momento más difícil le cogía de la nariz y le empujaba hasta dentro toda la
polla quedando su cara aplastada contra el pubis de mi amante, los ojos a veces
se le salían de la axfisia que le provocaba y la saliva y mocos se juntaban
dándole un aspecto deprimente y nauseabundo, pero al mismo tiempo de gran
impacto visual para mi.
Cuando se cansó de follarle la boca, lo apartó de un empujón y
me colocó a mi apoyada en una mesa que había en el salón y cogiéndome por
detrás me la clavó dentro de mi chochito, mientras me cogía de las caderas y
pechos, que gusto me daba al sentirlo detrás dándome como una yegua montada por
el semental, sus manos recorrían mi espalda arañándome con sus uñas, me erizaba
toda la piel y al sentir su aliento jadeando en mi nuca conseguía que la vista
se me nublara, mientras el eunuco con el aparatito apresando sus genitales
miraba con sus tristes y patéticos ojillos, como un auténtico macho poseía lo
que hasta hace poco había sido su recatada querida esposa y que él no había
sabido valorar, en esos momentos su corta mente animal debería estar procesando
que ya no había marcha atrás, ni existía la remota posibilidad de volver nunca
a ser lo que desgraciadamente para mi habíamos sido, un matrimonio muy
aburrido.
Terminamos con una enorme corrida ambos, casi al unísono y
cansados, dejamos al puerco recogiendo y limpiando el salón, mientras nosotros
nos metimos en el dormitorio y nos tumbamos en la cama, relajándonos,
abrazándonos y acariciándonos mutuamente como dos enamorados, me empezó a sobar
el coño, mojando los dedos con su saliva, haciendo suaves círculos alrededor
del clítoris y enseguida mi cuerpo reaccionó de nuevo ante ese cálido estímulo,
luego pasó a chupármelo y en nada estaba pidiéndole polla de nuevo, sin
importarme para nada la cercanía de mi marido. Me colocó y me jodió en
posiciones que nunca hubiera pensado que era capaz de aguantar, estando con las
piernas apoyadas en su cuello y soportando con sofoco y gozo las embestidas que
me daba, su pene entraba tan profundamente como nunca lo había sentido,
manejaba mi cuerpo a su antojo y yo atrapada por el inmenso placer le dejaba
posicionarme de la forma que a él le apetecía ponerme.
Al terminar, y correrse de nuevo, llamó al cabestro.
- ¡¡Cornudo entra en la habitación!!, sírvenos otro par de
cervezas, que estamos muy cansados.
Yo asentí y también le ordené,
- Luego nos das un masaje en los pies que estamos hechos
polvo, nunca mejor dicho, ja,ja,ja, ¿Verdad amor mío?
- Claro que si puta, bien mandado, que haga algo de provecho
el inútil y que se gane el privilegio que le hemos ofrecido de habernos podido
escuchar.
- Qué macho varonil estás hecho, me pones loquita de deseo, me
gusta coger tu miembro aunque lo tengas blandito y me encanta sentir tu leche
en mi interior, que ricaaa.
- Me estás poniendo caliente perra, lámeme los pezones y tu
¡puto cornudo! mira como chupa mi hembra, porque ahora es mía cuando yo quiera
¿Entiendes animal?
- Si señor
- ¿Si señor qué? Imbécil
- Si Amo, Dana es suya para lo que usted desee
- Ni lo dudes gilipollas, ¡¡Chúpame la pija y masturba a tu
Ama al mismo tiempo!!, trabaja y caliéntanos que la quiero poseer otra vez más,
tócala bien sin parar y a mi lléname los cojones de leche para poderla meter en
el coño de mi perra, si te cansas nos importa una mierda, ¿verdad zorrona?
- Por supuesto amor, que trabaje y se gane que le permitimos
estar en la misma habitación donde estamos las personas.
Con su patética figura obesa de cerdo gorrino, se puso entre
los dos y le empezó a comer la polla a Joshua, mientras a mi me tocaba
delicadamente el coño, nosotros pasábamos de él ignorándolo como si fuera menos
que nada, nos besábamos y nos tocábamos sin descanso mientras mi Macho me
acariciaba las tetas poniéndome los pezones bien duros y toda deseosa de sexo
en una orgía de sensaciones.
Poco a poco la temperatura empezó a subir y nuestros cuerpos
pedían sexo de nuevo, Joshua comenzó a pasear la pija de arriba a abajo por
toda la raja, metiéndola un poco, pero cuando yo arqueaba el cuerpo para que
entrara dentro de mí, la retiraba volviéndome loca por ser penetrada de nuevo,
me encontraba fuera de mí, así estuvo jugando con mis ardores durante un buen
rato, cuando me la clavó hasta dentro, creo que incluso me desvanecí un
instante, recuperé el sentido al oír mis propios jadeos y gemidos, me daban
como convulsiones, tan fuertes que el cabestro se asustó pensando que me estaba
pasando algo malo, si os fijáis en las fotos el muy imbécil me estaba
acariciando con todo cariño mientras mi ardiente macho de verdad me estaba
dando polla con fuertes estocadas, estaba tan inconsciente de lo que pasaba y
tan concentrada en el gozo que estaba sintiendo que no me di cuenta del tacto
de su asquerosa mano, porque de haberlo hecho lo hubiera mandado a tomar por el
culo y fuera de la habitación. Todo lo que sentí en aquella follada lo podéis
imaginar viendo las instantáneas, en las que se me aprecia con la lengua fuera
igual que una perra en celo, sedienta de macho. Después yo me subí encima de mi
amante y obligamos al cerdo a ponerse detrás acariciándome a mi y comiendo el
miembro del macho dominante, luego le ordenamos oficiar de mamporrero,
sujetando la polla de Joshua bien dura y hacia arriba, mirando la roja cabezota
hacia el techo, para poder yo ir sentándome despacio encima de ella e ir
empujando la mano del cornudo hacia abajo con mi cuerpo, hasta que se la
aplasté con mi peso, entonces le grité.
- Quita la pezuña de ahí, maricona que se nota que disfrutas
cogiéndola, cómele las bolas mientras me lo follo, hazle gozar, se lo merece
por como sabe tratarme ¿No crees cornudo?
Porky se me quedó mirando con cara desencajada y asintiendo me
dijo
- Si mi Ama, su Macho se merece que yo le proporcione placer
por todo el que él sabe darle como mujer.
- ¡¡Venga pues!!, deja de hablar y come, que pareces una puta
maruja alcagüeteando.
Joshua aumentaba el ritmo de la penetración de una manera
frenética
- Ahhhh que gustoooo, como disfruto disponiendo de una zorra y
su cornudo sumiso, sois la pareja ideal, cuantos querrían disponer de vosotros,
sobre todo por lo que se te ve disfrutar pedazo de guarra.
- Esas palabras aún me encendían más
- Chupa perro no pares, mete mis huevos en tu boca de
maricona, hasta que notes que descargan sigue, sigue, sigueeeeee, ummmmmmm,
comeeeeeee, ¡¡¡¡AAAAHHHHHH!!! Me corroooooo......, toma leche putaaaa, toda
para tiiiiiiii, aaaggghhh Dioooossss..... Qué buenoooo.
Después del orgasmo nos quedamos los dos tumbados y casi
agotados de todo el esfuerzo realizado.
- ¿Te ha gustado mi amor?, que ricoooooo, nunca me han follado
así.......te quiero.....
Aquellos momentos de romanticismo solamente tenían una cosa
mala y era ver la cara del cornudo a nuestro lado, así que le dije
- Tu aparta puerco, aléjate de nuestra vista que nos estropeas
el momento
- Me ha gustado mucho preciosa..... cada vez que jodemos lo
haces mejor, ¡Qué sesión!.
- Seguíamos tumbados en la cama, cuando fui a limpiarme con un
clinex, sujetándome el brazo lo evito mi macho y dirigiéndose al ciervo le
ordenó
- A ver bufón cómele el chocho a mi yegua, déjalo bien limpio
y haz que se corra de gusto, no te va a costar mucho con lo caliente que va,
traga leche de macho cabrón, vete acostumbrando porque es un alimento que vas a
catar en muchas ocasiones, con algo de suerte a lo mejor se te pega algo de
hombría.
El patético animal, obedeciendo al macho superior, se metió
entre mis piernas y empezó a lamer primero los goterones que habían quedado
fuera de mi rajita y después metiendo la lengua todo lo dentro que podía iba
recogiendo y saboreando todo lo que salía de mi encharcado coño.
Terminé con un sonoro orgasmo cargado de convulsiones de mi
cuerpo, quedándome de nuevo casi extenuada, luego le ordenamos que nos
preparara un baño para relajarnos, estuvimos un buen rato disfrutando en la
bañera, mientras el poco hombre, ordenaba la habitación y hacía la cama,
después nos preparó la ropa y como ya la noche se había echado encima, nos
marchamos despidiéndonos con mucho amor y la promesa de volvernos a ver.
Antes de la despedida, Joshua me dijo como debía de poner el
anuncio para conocer algún otro macho y yo tomé buena nota con la firme
convicción de ponerlo en breve, el sexo cada día me gustaba más y más lo
necesitaba.
Esta vez también me sentí algo dominada y disfruté de la
situación, pero en mi interior cada vez iba calando más hondo la idea de que la
dominadora debía ser yo.
Todas las fotos corresponden a esa sesión y como se puede
apreciar son también capturas de película todavía no hacía instantáneas, aún no
tenía cámara de fotos, de todas formas y picada por el morbo de tener más
imágenes para recordar, no tardé mucho en hacerle comprar al cornudo una buena
reflex.
El resto de imágenes de esta sesión las podéis ver en:
FOTOS 2.º ENCUENTRO CON JOSHUA
Hola Dana,que tal paisana?. Soy AmoEmiG (o Amo M). Desde luego tuviste un buen profesor con Joshua, un buen amo con experiencia. Yo le he cedido a mi sumisa ya varias veces para que la use y mejore su adiestramiento. Veo que disfrutaste con él y con el trato que le dio al capado de Porky, lo puso en su sitio como sumiso y como cornudo-cabrón. Fue un buen comienzo en la doma del eunuco que tienes en casa. Pero desde luego, de entonces ahora se nota tu doma, tu dominio total sobre el puerco, la vejación que has hecho de él hasta convertirlo en un animal de compañía. Te felicito Dana. Saludos.
ResponderEliminarHola vuelvo a ser AmoEmiG. He estado viendo las fotos y me doy cuenta que ya desde el principio has encontrado alguna utilidad al manso que posees: chupar pollas. Supongo que tu intención ha sido desde el principio convertirlo en una buena putita, ya que si no sirve para follar a una hembra como tú, al menos que sirva para que se lo folle cualquiera, no??
ResponderEliminarA veces he pensado en que me prestaras a Porky para que monte a mi cerda pero no sabría ni como hacerlo... no acertaría a montarla, seguro.
Alguna vez podrías dejarme al cerdo para humillarlo y disfrutar un rato de él. Qué te parecería???
Un saludo paisana.
Hola AmoEmig, ¿Cómo estás paisano? tu que conoces a "Joshua", sabes su manera de comportarse, para mi fue muy buen maestro y aprendí mucho de su manera de hacer, además de disfrutar como hombre apuesto, ya sabes que es muy abierto y tiene imaginación, a Porky lo puteó de un montón de formas. La verdad es que guardo muy buen recuerdo de él, luego hemos coincidido en algún sitio y siempre hemos guardado la debida discreción.
ResponderEliminarMe imagino que con tu perra se lo pasaría muy bien, él era más partidario de sumisas que de sumisos.
Si en algún momento coincidimos en algún evento o reunión ya hablaremos sobre lo de cederte a Porky, te digo esto porque habrá que ver el momento, no está atravesando muy buenos momentos físicos y quiero que me dure.
Saludos