NOCHE SUPER DIVERTIDA 3

 Aquí me tenéis de nuevo para terminar de relataros el final de esa noche tan divertida al mismo tiempo que excitante.

El ambiente se iba caldeando por momentos, con tantos tíos sobándome la temperatura y humedad de mi entrepierna aumentaba sin poderlo remediar, me sentía muy a gusto aunque un poco acosada y sin poder dar a basto a tantas manos varoniles que reclamaban una parte de mi cuerpo.

era obvio que si pretendía satisfacer a los allí presentes necesitaba alguna ayuda para poder atender a todos aquellos demandantes de vicio, miré hacia Porky pero entendí que no me servía para tal fin y fue en aquellos momentos cuando mira por donde apareció por el pub, una perrita o conejita sumisa con la que ya había mantenido alguna conversación en alguna ocasión anterior.

Sin pensármelo dos veces le ordené que pasara conmigo detrás de la celosía, jugué un poco con ella acariciándola y morreándola para meterla en situación al mismo tiempo que los chicos bramaban al vernos deseosos de intervenir.

Cuando la tuve metida en situación a punto de caramelo, sin más historias la arrojé a los lobos y de esa forma pude repartir la tarea entre las dos consiguiendo que todos tuvieran su trozo de carne para sobar y en algunos casos lamer, le ordené también que mamara alguna de las pollas que atravesaban el enrejado con la intención de verla más sometida a mis deseos al mismo tiempo que daba satisfacción a alguno de los machos presentes.

Mientras el cornudo en su absurda y ridícula actitud y portando los hermosos cuernos, no era más que el complemento visual ante todos los presentes, para darse la satisfacción en todos ellos de estar tocando sin recato alguno a la esposa de aquel patético ser, eso como ya sabréis forma parte del morbo que tienen muchos hombres. El apoderarse de la mujer de otro ente inferior y darse placer con ella delante del cabestro es para más de uno motivo de reafirmación como Macho dominante sobre el débil, haciendo que su autoestima se eleve por encima de las astas del humillado manso, consiguiendo una ración de morbo y vicio extra.

En mi caso siempre que se dan estas situaciones siento en mi interior como me transmiten esas sensaciones de fuerza y morbo, sintiéndome una tremenda hembra caliente, deseando en muchas ocasiones ser poseída por el macho Alfa, mientras quiero con todas mis fuerzas que el puto mierda cornudo sufra en su interior con la misma intensidad que yo gozo, toda la humillación y terribles celos de verme entregada a hombres mejores y mucho más potentes que él.