Después de aquel
amargo día, me costaba conciliar el sueño, pasé la noche en el sofá dando
vueltas sin parar, con el sabor de la ceniza y dolor en el cuerpo y mente, como
consecuencia de todo lo sucedido, al fin, no sé que hora sería, me dormí......,
sobre las 7,30 de la mañana, me despertó Dana, zarandeándome y con gesto agrio
me apremió,
- Levanta que vas a llegar tarde al trabajo
- Yo estaba semidormido, pero haciendo de tripas corazón, me
levanté, aunque la verdad es que hubiera querido no despertar, todo lo que
había pasado la noche anterior, me parecía como un mal sueño o una pesadilla
más bien, desayuné un poco, mientras Dana, recogiendo por la cocina no me
miraba ni decía nada, yo tampoco me atreví a preguntarle, solamente la
observaba de reojo para tratar de saber su estado de ánimo.
Al tiempo de salir a
mis obligaciones, fui a darle un beso, como es costumbre, pero ella me volvió
la cara como si no se diera cuenta de mis intenciones, y se marchó de la
habitación con un escueto,
- Hasta luego
- Adiós cariño, que tengas un buen día. - Le dije yo, de la
forma más cariñosa que supe
De una forma nada habitual en ella se retiró de mi vista y ya
no me dijo nada más.
En el trabajo llevé
un día malo, no daba pie con bola, hasta los compañeros se dieron cuenta y me
preguntaban si me pasaba algo, yo lógicamente decía que no me sucedía nada y
trataba de disimular mi malestar, les comentaba que solamente había dormido
mal.
En el comedor de la
empresa, tan apenas pude comer, llevaba un nudo en la garganta, y no me pasaba
el alimento, además aquel horrible sabor de nicotina no conseguía eliminarlo, -
no sé si de mi paladar o de mi mente - al terminar la jornada que se me hizo
eterna, respiré aliviado y me fui a casa preocupado y pensando con que cara me
recibiría Dana; cuando entré, la saludé y afortunadamente la encontré más
normal que por la mañana, me alegré y deduje que había recapacitado, (aunque me
volvió la cara de nuevo para no besarme), pensé que necesitaba un poco más de
tiempo para recuperar su manera de ser habitual, sobre las 10 de la noche,
después de cenar y aprovechando que mi hija estaba en su cuarto, me dijo algo
nerviosa,
- He hablado con Jorge y he quedado en que luego acudiremos a
una dirección que me ha dado él, nos espera a las 12, estará en su coche, no te
preocupes por lo que dijiste anoche, que ya le he dicho que tienes que hablar
con él primero antes de nada.
Yo me quedé helado, no pensaba que hubiera sido capaz, pero le
dije que estaba de acuerdo, no me pareció adecuado contrariarla, bastante
enrarecido estaba el ambiente para andar con contrariedades.
Algo más tarde nos
vestimos para la cita, en mi caso con vaqueros y una camisa normal, (como no
íbamos a entrar a ningún lado, - pensé yo), Dana se puso la misma falda plisada
y una blusa algo transparente, vi también como se calzaba unas sandalias de
tacón alto, negras muy sexy's, (no se las había visto nunca), además se puso
unas medias también negras, cosa que me sorprendió ya que ella suele usar
pantis, la vi demasiado llamativa para como era ella de discreta y aunque no me
pareció bien, fui prudente y tampoco objeté nada.
A la hora que habían
convenido acudimos al lugar; Jorge ya estaba esperándonos en el sitio que nos
había dicho, le dio a mi señora un beso normal y a mi la mano...., como el día
anterior cogiéndomela con fuerza y sin soltarla, me hacía hasta algo de daño,
estábamos en la acera saludándonos e incluso se notaba algo de frescura, ya que
el río pasa justo al lado, entonces me dijo,
- Bueno a ver que tiene que decirme el hombrecito, ¡CUENTAME!.
Debo confesar que esa actitud en su voz, me intimidó bastante
y el hecho de que me estuviera estrujando la mano, hacía que mi cabeza pensara
con dificultad, quise hablar y solo conseguí balbucear,
- Disculpe quería de..d..decirle, Dooooon Jorge, que... que
que mi es..espo..o..o..sa, nooo qui...quie..re, - perdone señor, es que estoy
un poco nervioso, (El me miraba fíjamente con mirada muy seria), yo no podía
mantener la vista fija y mirando hacia el suelo, intente seguir, queeeee
he..he..hemooos diiicho, Daaaana y.......
- Pero HABLA DE UNA PUTA VEZ, que me estás poniendo nervioso.
- Lo..lo..lo..lo siiiento, - quuuueee lo que dijiiiimos de
entraaar eeeennnnn.
- Como parece que no te acuerdas, ya me lo dirás más tarde,
que no tenemos toda la noche para eso tan interesante que tienes que contarme.
Vamos para dentro, mirad veis esa puerta pequeña, pues ese es el club, es muy
discreto y si hubiera alguien conocido no os preocupéis porque él está en el
mismo sitio y no va a ir contando nada que os pueda afectar, tendría que
explicar porqué estaba él en ese mismo lugar,
- Por fin me soltó la mano, me sentí muy aliviado, la tenía
sudorosa y blanquinosa. - se dirigió a nosotros de nuevo,
- Como yo he estado más veces en este pub y me conocen, - Dana
entrará conmigo aparentando ser mi novia y tu acudirás dentro de diez minutos,
no te asustes chiquitín, si digo esto, es porque para ver la parte de dentro
hace falta ir en pareja y entrando de esta forma yo le podré enseñar a tu mujer
todas las instalaciones, tu no te preocupes que ya las verás después. - Cuando
entres ponte cerca de nosotros estaremos en la barra o le dices a la chica que
eres amigo de Jorge, ¿VALEEEEE?
- Si, de acuerdo, - contesté sumisamente y avergonzado por
dejarme manipular de aquella forma.
- Que pronto se te olvidan las cosas, no me hagas darte un
punto negativo. ¡¡Contesta como te enseñé ayer!!
- Perdón Don Jorge, haré como usted dice, perdone - dije con
humildad para no enfadarlo y algo asustado por sus formas bruscas conmigo.
Como el día anterior
Dana asistía a todo impasible, sin pronunciar palabra, parecía que la cosa no
fuera con ella, aunque creí percibir que estaba divirtiéndose con la situación
que se estaba generando.
- Vamos adentro cariño y no estés nerviosa que hoy vas con un
hombre, te va a gustar ya verás, estoy convencido,
- Me quedé quieto sin reaccionar y los vi entrar cogidos del
brazo; esperé diez minutos por la calle pasando frío, y muy nervioso, hasta que
pasado el tiempo, llamé al telefonillo de la puerta, me abrieron con el
interruptor, pasé y descendí una escalera que había enfrente, al llegar a la
parte de abajo salió a recibirme una chica con minifalda, bastante guapa y me
preguntó si ya había estado alguna vez, le contesté que era la primera vez que
iba y que era amigo de Don Jorge, se quedó extrañada y dijo
- ¡¡Ahh vale de Jorge!!, vaaale, ha llegado hace poco con su
pareja, sígueme,
- Llegamos a la barra y la chica se dirigió a los que estaban
en una esquina,
- Jorge, mira un amigo tuyo pregunta por ti,
El cuadro que me encontré y que no me gustó nada, era el
siguiente, mi esposa estaba sentada en un taburete alto, con Jorge pasándole el
brazo por el hombro, al otro lado un señor de unos 50 años bastante grueso, muy
hablador, estaban riéndose los tres de alguna cosa graciosa que habían contado,
unos metros más acá, había un par de chavales jóvenes tomando algo...., con
risotadas, Jorge me saludó muy efusivo,
- Hombre chavalote, que sorpresa verte por aquí, al último que
esperaría encontrarme por aquí es a ti, este sitio es para hombres y buenas
hembras ¿Has visto que chavala me he echado de novia? A que te gusta, mi amigo
me estaba comentando que está muy buena.
Dana para disimular y algo sonrojada, fue a darme dos besos,
pero él la paró en seco, interponiendo su brazo entre los dos.
- Nada de besitos que yo soy muy celoso, dale la mano y va
servido, que si no se emociona y luego se mata a pajas, ja, ja, ja.
Yo estaba fatal y ellos tres se partían de la risa, la
camarera miraba y sonreía.
Estuvieron un buen
rato en la barra, él en algún momento se puso detrás de mi amada demasiado
pegado al culo y abrazándola por la cintura, con el brazo le tocaba
descaradamente la parte de abajo de los pechos mientras le decía,
- Cariño, me tienes loquito, estás preciosa, tu pelo me excita
y ya sabes lo que me pasa ¿Lo notas?
- Mientras hacía esos comentarios a mi me guiñaba el ojo de manera cómplice y con aires de
superioridad...., mientras el otro hombre obeso, miraba a mi esposa con una
mirada babosa que no me gustaba nada, la recorría una y otra vez de arriba
abajo, sin ningún disimulo yo no sabía que actitud tomar; por otra parte no
quería comportarme como un marido celoso, llegó un momento que Jorge le cogió
la mano a Dana y le dijo,
- Vamos a entrar un momento para que veas las instalaciones
por dentro, coge el vaso,
Yo hice mención de ir con ellos, pero él me paró en seco,
poniéndome la mano en el pecho y diciendo, - Los hombres solos no pueden entrar
si no los invita una pareja y además tienen que pagar 20 euros más, y nosotros
que yo sepa, no te hemos invitado ¿verdad cariño?.
Mi esposa siguiéndole el juego, afirmó con la cabeza y se
metieron por un pasillo oscuro llevándola él de la cintura, cuando cruzaron la
cortina y desaparecieron de nuestra vista, el tío gordo, se puso a comentar
cosas de mi esposa que no me gustaron nada, (pero tenía que disimular y
aguantar),
- Has visto que jaca se ha agenciado Jorge, que buena está la
hija de puta, te has fijado que culazo, gasta la cabrona, como me la calzaría,
pone carita de estrecha pero esa es una zorra, que te lo digo yo, entiendo de
esto, me ha puesto caliente, mira que polla llevo de rozarla por el muslo y
ella no decía nada menuda guarra calienta braguetas; no me digas que tu no te
la follarías.
Todas esas barbaridades que me decía de mi mujer, estaban
consiguiendo que yo la viera de otra forma más deseable de como la veía
siempre, aún así le dije
- A lo mejor es una mujer formal y no se ha dado cuenta.
- ¿Pero tu eres tonto o que?, luego hablaré con Jorge a ver si
me la presta para echarle un polvo o que me haga una mamada.
- No querrá, a ella le da asco chuparla, (se me escapó, pero
corregí de inmediato) quiero decir que a lo mejor no le gusta tener una cola en
la boca.
- Vaaaa, eres un pardillo, con esa boquita de mamona tiene que
ser una delicia meterle verga y follarle los morros. Si consigo que me la pase,
cuando termine con ella, le puedo decir a mi amigo que te la preste después a
ti ¿Qué te parece?.
- No yo, no, a mi no me parece bien decirle nada.
Me molestaba y ofendía la forma en como hablaba de mi querida
esposa, lo hacía como si fuera una mercancía que se puede prestar o vender.
- Decididamente eres tonto chaval, ¿no serás marica?, que si
te va el tema te dejo este bulto para que juegues un rato, ja,ja,ja, - se reía
groseramente.
- No, no, gracias, a mi me gustan las mujeres, (dije con
suficiencia, queriendo hacerme el machito)
- Ja,ja,ja,ja, ¿Te he asustado o qué?, no pasa nada hombre, a
una tipa así, la usas te diviertes un rato, te alivias con ella, y punto,
después que se vaya a tomar por el culo, ja,ja,ja,
Mientras soportaba
disimulando, esa conversación tan desagradable, había pasado bastante rato, y
desde luego no tenía ganas de continuarla, me estaba poniendo nervioso de que
tardaran tanto en salir y sin saber que pasaba dentro.
Los dos chavales que
había en la barra, se habían ido a la celosía de agujeros que daba a la pista
de baile oscura, (entonces yo no tenía idea de lo que era, eso lo sé ahora,
después de todo lo que he tenido que soportar en ese lugar) los veía asomándose
por los agujeros que había y tocándose el paquete por encima del pantalón, el
gordo siguiendo mi mirada también se dio cuenta y dijo
- Vamos a ver que debe haber alguien dentro, vente conmigo,
vamos a ponernos cachondos, aunque a mi la puta jamona de Jorge ya me ha puesto
caliente perdido, voy como una moto, ja,ja,ja,
Nos acercamos, yo
con curiosidad, aunque estaba más pendiente de que saliera Dana, no entendía
porqué tardaba tanto rato para enseñarle el local, cuando llegamos a la celosía
se volvió uno de los jóvenes y el gordo aprovechó para preguntarle,
- ¿Qué tal, hay algo que merezca la pena, ahí dentro?
- La tipa esa que estaba con tu amigo le están metiendo una
sobada que no veas. Se la ve que está disfrutando como una guarra, debe llevar
un calentón de la leche, - le contestó el chico con cara de vicio.
- Te das cuenta como te lo había dicho, una zorrona, menuda
pájara.
- Ven, asómate por ese rombo a ver si se la tira el cabronazo,
menuda suerte, ahora que igual le ha tenido que pagar a la muy puta, a ver si
me entero lo que cobra, me apetece mucho follármela.
Esa forma de hablar de mi esposa me exasperaba, pero me vi
incapaz de reaccionar, con un hilo de voz, traté de disculparme,
- Casi prefiero no mirar, me da apuro de que pueda verme
Jorge, igual no le parece bien - yo lo que no quería es que me viera mi esposa
espiando - por otro lado no terminaba de creerme que fuera ella, estaba seguro
de que no podía ser cierto.
- No seas gilipollas, esto es muy morboso, si quieres ponte
desde esa esquina más apartada y no te ven.
Me asomé
tímidamente, temiéndome lo peor y confieso que me quedé helado con lo que vi,
allí estaba Dana bailando con los ojos cerrados, él la tenía cogida por detrás
y le había quitado la blusa, una teta se la había sacado del sujetador y se la
estaba manoseando mientras que con la otra mano la tenía metida debajo de la
falda me imagino que masturbándola, la cara de mi esposa era todo un poema,
aunque estaba bastante oscuro se le veían brillar los labios húmedos, él se
movía detrás de ella con movimientos pélvicos; si no fuera porque llevaba la
falda parecería como si le follara el culo, poco a poco vi como la iba
acercando a la reja de agujeros, - estaba muy cerca de donde yo me encontraba
semioculto - mi señora estaba traspuesta parecía otra persona distinta a la que
yo había conocido durante tantos años de matrimonio, - él le mordía por la nuca
y la lengüeteaba por el cuello y oreja, me pareció que a ella se le caía la
baba, por el brillo tan intenso que percibí y por su boquita medio abierta, la
acercó y la puso al alcance de las manos de los mirones, hasta mis oídos llegó
levemente como le decía,
- Disfruta, te lo mereces putita, te noto necesitada de sexo,
claro que con un maridín como el tuyo, lo entiendo, conmigo vas a ser mujer te
lo juro, vas a saber lo que es un buen orgasmo, zorrita.
Mientras le decía
aquellas palabras Jorge la llevó un poco más adelante, dejándola pegada a la
celosía, al poco tiempo, el gordo baboso se separó y vino hasta la esquina
donde yo estaba apesadumbrado, compungido y con mal color. - Se me quedó
mirando y me dijo,
- ¿Qué te pasa te veo muy mala cara? Anda no seas flojeras,...
ven a sobar a la cerda cachonda y se te pasara la mala gana, mira como le huele
el coño, a que te gusta el olorcito me ha mojado toda la mano está ardiendo,
menuda calentorra,
- Me acercó los dedos a la nariz, por el olor me di cuenta de
que el muy cerdo se los había metido en el chocho a mi esposa, desde luego
reconocí el aroma de mi mujer, aunque un poco más fuerte de lo que
acostumbraba, cuando estaba conmigo.
- Pajeate si te apetece, sácatela y mete mano por la reja,
aprovecha que esta traga, mira que pollón me ha puesto, la muy hija de perra,
Yo le dije que no me
apetecía masturbarme, que no me encontraba bien. Entonces el tipo me cogió la
mano y poco menos que me obligo a tomar su pene, me la sujetaba con fuerza y la
movía, mientras él metía sus dos brazos dentro, me imagino que tocando el
cuerpo de mi amada, mientras me jaleaba para que la moviera sin parar, al final
sin saber como fue, terminé haciéndolo sin ser obligado.
Pensé entonces que
ya no podía caer más bajo....., mi esposa siendo sobada por varios hombres
mientras yo pajeaba a uno de sus acosadores. Sin soltar aquella barra de carne
caliente, pero con disimulo, miré hacia mi derecha y vi con desaliento, como
habían metido la polla los dos jóvenes por los agujeros y pude escuchar como
Jorge le decía a Dana,
- Mira como te desean cariño, esto es para que te des cuenta
de que eres una puta muy deseable y desaprovechada, cógelas y siéntelas
palpitar en tus manos, haz que se corran y te darás cuenta de cuanto vales. Se
un poco cerda y verás que bien lo pasas amorcito.
Vi como tímidamente
pero poco a poco las cogía y empezaba a menearlas, al ver las pollas en su
manita ya no pude seguir mirando, solté el pene del gordo y me fui corriendo al
baño, allí vomité lo poco que había comido esa noche, estuve un buen rato y no
pude evitar sollozar, cuando al final salí después de recomponerme un poco, no
sabía si quedarme, marcharme, o qué hacer, pedí mi chaqueta a la chica, pero
aún estuve el tiempo necesario hasta que salieron ellos dos de dentro, ella iba
congestionada, y él la abrazaba por la cintura, llevaba el pintalabios corrido
y manchas blancas por la falda, me imagino que de semen, cuando mi esposa se
fijó en mi cara, me vio ojeroso y muy bajo de color, pareció preocuparse y me
cogió la cara (sus manos desprendían un fuerte olor a macho).
- ¿Que te ocurre? Te veo fatal.
- Me ha sentado algo mal y he vomitado, me iba a marchar a
casa porque me encuentro mareado. - Quise disimular,
- Pues haberle dicho a la camarera que me avisara, y hubiera
salido, nosotros hemos estado hablando tonterías todo el rato.
- No quise decirle nada de lo que había visto, no me
encontraba mentalmente despejado para hacerlo, ya se lo diría en casa después o
al día siguiente, (me daba un poco de temor la reacción que pudiera tener Don
Jorge, por haberles espiado). Pero hablaría con mi esposa, diciéndole que un
tropiezo lo puede tener cualquiera y que todo esto se ha terminado y olvidado,
de esa forma podríamos volver a nuestra vida normal y echar tierra encima a lo
sucedido.
- El gordo baboso, nos miraba extrañado y miraba a Jorge,
hacían la señal de los cuernos, entre ellos, mientras oí que le decía por lo
bajo,
- Buenoooo, ya voy entendiendo, jodeeerr que fuerte, ni me
había pasado por la cabeza, esto promete.......... Puta y cornudo, que suerte
tienes cabrón.
En eso habló Dana- Me lo voy a llevar a casa Jorge, ya
hablaremos otro rato, me preocupa su estado, no le vaya a pasar algo.
- Muy bien, de acuerdo llévate al hombrecito, yo me quedo un
rato, que este enclenque no me jode la noche, voy a charlar con mi amigo.
Me despedí
educadamente del señor obeso y de Don Jorge, mi esposa les dio un beso a cada
uno, el gordo vi que le buscaba la boca, pero creo que no llegó a conseguirla.
Salimos del local,
me metí en el coche y ella empezó a contarme cosas de las instalaciones, que si
había tres habitaciones, que en una había una cruz en forma de aspa y que Jorge
le había dicho que era para sado, - me sorprendió lo tranquila que iba
charlando como si no pasara nada, pero de todo lo que yo había presenciado no
dijo ni una palabra.
- Cuando llegamos a casa me dijo que me acostara, que ella iba
a ver un poco la tele, a ver si le entraba sueño, me acarició un poco la cabeza
y comprobé que aún no se había lavado, el olor a semen de hombre llegó
perfectamente a mis sentidos, haciéndome recordar lo que había visto.
- Cuando Dana salió de la habitación, metí la cabeza debajo de
la almohada y lloré sin control, como si fuera una niña desamparada, ahogando
los gemidos para que ella no los oyera, mi mente estaba rota, no podía pensar
con claridad,..... no sé tampoco en que momento me dormí, solo sé que las
pesadillas acudieron a mis sueños, sin dejarme descansar otra noche más.
Que situacion tan buena , que relato mas morboso ¡
ResponderEliminarQue suerte has tenido encontrar a Jorge para guiarte y introducirte en este mudo liberal que ni sabias que existía ¡¡¡ debido al cabestro de tu marido que no ha sabido satisfacer una mujer como tu ¡ Por fin vas a saber como bien dice saber que es tener un orgasmo ( el primer pero seguro que no ser el ultimo jejejeje )
Explendito relato . Me lo paso de miedo y es el tipo de situación que me encantan .
A disfrutar reina que es lo que te mereces ademas tienes un cuerpazo que muchos hombres desearían poser pero eso es otro asunto .
Un grandissimo beso
A la espera de la continuacion .
pedro
Gracias Pedro, en aquellos momentos empecé a saber lo que era el placer en el sexo y empecé a darme cuenta de la clase de tipo incompetente con el que había estado casada; me dio rabia comprobar todo lo que me había perdido en mis mejores años, pero también empecé a darme cuenta de que aún tenía posibilidades de disfrutar.
ResponderEliminarImpresionante! He leido las cuatro partes seguidas y.... no puedo parar de masturbarme, y ahora mismo en cuanto termine de escribir esto voy a por la quinta. Dana es un Bellezón, una Diosa y supongo que si han pasado ya 8 o 9 años y habéis seguido con esto... ahora tendrá un maravilloso carácter de dómina, caprichosa, cruel con sus sumisos y complaciente con sus amantes.... bufff, yo no se con quien me identifico más, si con Don Jorge o con Porky... bueno, voy a leer la quinta parte, no aguanto más. Las fotos son una pasada, tambien. Enhorabuena!!!
ResponderEliminarHola lulu, has dado en el clavo en como soy ahora, exactamente tal y como tu lo defines, dominante y caprichosa con los perros y muy cariñosa con los amantes morbosos.
EliminarGracias por tus elogios y el mejor es saber que has derramado tu caliente semen pensando en mi
De Machoalfa1968
ResponderEliminarHecho en falta una foto muy motivadora para mi... je.je Con um poco de suerte no tardaras en poner era en la habitación de un hotel con un corsé plata estabas de espalda y subida a la cama así que tu figura lucia con todo tu esplendor.
cuando la vi me dije "joder que culo es para agarrase bien a sus caderas y no soltarla y darle verga de lo lindo"
como te comento a sido muchas veces muy turbadora o mejor dicho masturbadora
Hola Machoalfa, creo que sé la foto que dices, aunque ese corsé lo he llevado en 3 ó 4 encuentros, si que la colgaré pero ahora mismo no sé cuando será, tengo muchísimas fotos inéditas y hay para rato, me alegro que te inspirara esas viciosas intenciones
Eliminar